La promoción acabó y Heinz no se preocupó en mantener el dominio al que eran dirigidos los consumidores a través del código de barras impresos en centenares de miles de botellas..
Un consumidor, Daniel Korell, tuvo esta semana una desagradable sorpresa al escanear el código QR y ver aparecer en su pantalla un sitio porno. Y es que el dominio había sido adquirido o registrado por FunDorado un sitio adulto que aprovechó la ocasión para alcanzar un nuevo público despistado con el fin de la promoción de Heinz