¿Cuándo es recomendable contratar un préstamo personal?

¿Cuándo es recomendable contratar un préstamo temporal?

Aprende de la forma más eficaz como elegir un prestamos personal.

Los préstamos personales son la fórmula de financiación bancaria por excelencia, un recurso que estará disponible siempre y cuando cumplamos con unas determinadas condiciones.

Muchas personas tienen ciertos proyectos particulares que les gustaría llevar a cabo. No obstante, para poder hacerlo necesitan hacer un cierto desembolso económico.

La primera opción suele ser la financiación entre particulares: es decir, pedir el dinero a un amigo o a un familiar. Pero si esto falla, los préstamos bancarios son la mejor opción si los ahorros del interesado no son suficientes.

Pero… ¿Es la mejor opción en todos los casos? Vamos a estudiar este tema en detalle.

¿Cuándo pedir y cuándo no pedir un préstamo personal bancario?

Cómo ya comentábamos, los créditos personales son productos bancarios que resultan de interés para iniciar diferentes proyectos, como podría ser la compra de un coche o para reformar nuestra vivienda.

Sin embargo, el banco no es una ONG ni nada por el estilo. A través de esta fórmula de financiación recibirá beneficio en base a unos intereses. Es importante que el solicitante los tenga presentes para no incurrir en ningún problema de endeudamiento.

¿Cuándo pedir préstamo personal?

Los expertos recomiendan pedir un préstamo y se contrae una deuda buena. Estamos hablando de aquella deuda que se crea para comprar un bien o servicio que el solicitante del préstamo puede necesitar en su día a día: por ejemplo, podríamos estar hablando de un vehículo para poder asistir al trabajo, o de unos estudios para mejorar su formación y acceder a mejores puestos laborales.

Estos son dos ejemplos de préstamos personales buenos, aunque tan solo lo serán en el caso de que se puedan pagar las cuotas. Para ello, las cuotas mensuales del crédito no podrían ser superiores al 35% de los ingresos que se perciben mes a mes. Si fuese superior vendrían los problemas de endeudamiento.

¿Cuándo no pedir un préstamo personal?

Aquí es cuando entra en juego lo que se conoce como una deuda mala (en otras palabras, aquella que no deberías contraer).

Estos son algunos de los casos en los que no se recomienda pedir un préstamo personal:

  • Pagar otras deudas que el solicitante del crédito pueda tener pendientes: lo único que conseguirá es seguir incrementando su deuda, hasta un punto en el que sea materialmente insostenible poder cubrirla.
  • Compra de bienes o servicios que no se pueda permitir y que no necesite: podríamos estar hablando de un vehículo de gama alta, entre otros lujos innecesarios.
  • No tener capacidad para pagar las cuotas: el solicitante no debería aceptar el préstamo en el caso de que no se vea capaz de hacer frente a las cuotas. Hay que tener en cuenta que los retrasos implicarán que cada cuota crezca. Además, la entidad financiera tiene capacidad para pedir el embargo de los bienes personales si no se satisface la deuda a tiempo.

Los expertos recomiendan la contratación de un préstamo bancario que tenga un coste por debajo de la media. Según los datos ofrecidos por el Banco de España, la media se encuentra en el 6,87% TAE (en este porcentaje se tienen en cuenta los intereses, comisiones, así como otros gastos).

Algunos consejos para pedir un préstamo personal

Si has concluido que pedir un préstamo personal es interesante en tu caso, aquí tienes algunos consejos que te ayudarán a solicitarlo:

1. Evalúa los diferentes canales

Un error muy común es acercarte a tu oficina más cercana para pedir información sobre el préstamo a tu gestor.

Gracias a las nuevas tecnologías, podemos hacer una rápida comparación online para evaluar diferentes préstamos antes de tomar la decisión.

No te recomendamos quedarte con la primera opción que te aparezca.

2. Presta mucha atención al TAE

El TAE, o tasa anual equivalente, es el valor que te permitirá comparar los gastos que tiene un determinado préstamo en comparación con otro.

En este porcentaje se tienen en cuenta los intereses que se van a abonar año tras año hasta que se proceda con la devolución del importante que nos han concedido.

3. Gastos no incluidos en la TAE

Ahora bien, no todos los gastos están incluidos en la TAE. Por ejemplo, las comisiones de estudio y de apertura suelen ir de forma independiente.

Tenlas en cuenta, ya que pueden elevar bastante el precio total del préstamo.

4. A mayor vinculación, mejores condiciones

Piensa en hasta qué punto estás dispuesto a comprometerte con la entidad. Cuanto mayor sea el nivel de compromiso, mejores condiciones vas a conseguir.

5. Periodo de amortización

Cuanto mayor sea el periodo de amortización, más dinero terminaremos pagando en concepto de intereses.

Existe la posibilidad de ir quitándonos deuda con la financiación anticipada, pero también habrá que comprobar los intereses para determinar que no sean muy elevados.

Ten en cuenta estas consideraciones y podrás saber si el préstamo personal es lo que has estado buscando.