A tan sólo 60 días desde el inicio de este proceso, Euskaltel ha conseguido que 2 de cada 3 clientes con consumo, o un 66% del total, migren desde la antigua red de Orange a la nueva red de Euskaltel. Además, 69.000 usuarios siguen en Orange y 51.000 aún no se ha decantado. A fecha de hoy, el número de clientes que han decidido permanecer en Euskaltel se eleva a 210.000.
Esta operación, que superó ligeramente los 10 millones de euros presupuestados inicialmente, convierte a la empresa vasca en el cuarto operador estatal de telefonía móvil, por detrás de Movistar, Vodafone y Orange, puesto que Euskaltel ya opera en telefonía fija.
En términos de facturación, los resultados suponen que Euskaltel se quedará con el 80% de los ingresos totales registrados antes del proceso de migración, frente al 16% de Orange, mientras que un 4% corresponderá a los ingresos de clientes que aún no han decidido el operador con el que trabajarán a partir del 31 de marzo. En la situación anterior, Orange facturaba el 65% y Euskaltel un 35%.
Por segmentos de clientes, el 85% de los usuarios que disponen de contrato decidieron portarse a Euskaltel –170.000 frente a 28.000 de Orange–, mientras que en prepago migraron el 40%, unos 60.000 clientes, y el 28% permaneció en Orange, 41.000 usuarios. Un 32% de los clientes de prepago, 48.000 personas, aún no han elegido operador.
Euskaltel ha dado por finalizada ‘la fase más crítica’ del proceso de recuperación de sus clientes y abrirá ahora una segunda fase con los clientes de prepago no migrados y la captación de nuevos clientes ‘como objetivo fundamental’. En el espacio de tiempo durante el que se prolongó la migración, el operador vasco captó 20.000 nuevos clientes.