Gigaset ha presentado su teléfono SL910, un dispositivo de red fija que apuesta por llevar las posibilidades táctiles de ‘tablets’ y ‘smartphones’ al teléfono fijo. Se trata de un teléfono inalámbrico con pantalla a color de 6,8 por 4,5 centímetros, que permite identificar a los contactos con fotografías e interactuar con el terminal de forma táctil.
La Comisión del Mercado de Telecomunicaciones ha confirmado esta semana que la banda ancha fija ha logrado su segunda mejor marca del año en septiembre con 64.839 altas. Los conocidos como teléfonos fijos siguen siendo parte de la actividad comunicativa de los usuarios, y los fabricantes intentan darles un nuevo valor. En esta línea, Gigaset ha intentado llevar lo mejor de los últimos dispositivos táctiles a los terminales de red fija.
De esta forma, llega el nuevo Gigaset SL910. Se trata de un teléfono inalámbrico completamente táctil que presume de una alta resolución en su pantalla. La compañía ha utilizado una interfaz que permite que, al recibir una llamada, los usuarios puedan configurar el sistema para que aparezca una fotografía por cada contacto. También, para aprovechar la pantalla, el terminal en modo de espera puede presentar distintas diapositivas como si fuese un marco digital.
El dispositivo, tiene una pantalla a color de 6,8 centímetros por 4,5 y una memoria interna con espacio para 240 imágenes. El SL910 se puede programar y configurar y cuenta con calendario, reloj analógico y funciones especiales.
El teléfono también cuenta con un modo para ver la pantalla durante las llamadas, con manos libres, distintos todos de llamada y permite la sincronización con directorios de Outlook de Mac o PC. El terminal, que estará a la venta a lo largo de este mes de noviembre, tiene un precio recomendado de 159,95 euros.
