La semana pasada se lanzó una aplicación llamada «Soy Rico» (I am Rich) que sólo sirve para que el comprador se descargue un rubí multifacético. La broma cuesta 1.000$ y es idea del alemán Armen Heinrich: «Descubrí que algunos usuarios se quejaban por los precios de las aplicaciones párale iPhone que costaban sobre 99 centavos», dijo Heinrich. «Lo considero arte. No esperaba que mucha gente lo comprara ni tampoco todo el alboroto que se ha creado a su alrededor».
Según reportó The Angeles Times, ocho personas compraron la aplicación. No obstante, Apple informó a Heinrich que dos de las ventas fueron devueltas.