El Ejecutivo comunitario analizará si estas medidas vulneran las normas internacionales sobre comercio y discutirá la cuestión con las autoridades estadounidenses para tratar de encontrar una solución negociada. La investigación se abre a raíz de una denuncia presentada en diciembre de 2007 por la industria europea del juego.
«EEUU tiene derecho a responder a las legítimas preocupaciones públicas sobre el juego a través de Internet, pero la discriminación contra las compañías de la UE no puede formar parte de la respuesta política», dijo el comisario de Comercio, Peter Mandelson, a través de un comunicado.
«Estamos interesados en una solución constructiva y mutuamente satisfactoria a este problema», agregó.
La investigación del Ejecutivo comunitario servirá para presentar una denuncia ante la Organización Mundial del Comercio (OMC) si no se llega previamente a un acuerdo con EEUU.
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