Puede sacar una foto y con un toque hacer que parezca rojiza, que sea en blanco y negro o que parezca envejecida. En la actualidad, lo habitual es sacar la foto y editarla en el mismo dispositivo, luego compartir la foto de forma instantánea con familiares, amigos o con el resto del mundo. Pero, a pesar de su ubicuidad actual, los filtros no deben ser tomados por sentado; afectan de forma significativa a cómo la gente interactúa con las fotos.
Concretamente, las fotos a las que se les aplican filtros tienen un 21% más de posibilidades de ser vistas y el 45% de ellas tienen más posibilidades de ser comentadas.
Sin embargo, no todos los filtros afectan generan la misma participación de los usuarios. Los filtros que aumentan el contraste y la exposición correcta pueden ayudar a la interacción con la foto, y los filtros que dan un color más cálido a la foto son más interesantes que aquellos con efectos de color más frío.