Las ventas de fin de año de la consola Wii U se mantuvieron estables, aunque no fueron tan fuertes como cuando se lanzó su predecesora Wii (2006), reveló hoy a Reuters el máximo ejecutivo de la empresa japonesa.
La compañía tiene puestas sus esperanzas en la Wii U tras presentar el año pasado las primeras pérdidas operativas de su historia, mientras los jugadores cambian las consolas por teléfonos inteligentes o tabletas.
"Al finalizar la temporada de Navidad, no es que se hubieran agotado las Wii U en las tiendas de Estados Unidos, como en el pleno auge de la consola Wii. Pero las ventas no fueron malas, y me parece que se venden de forma estable", dijo el presidente de Nintendo, Satoru Iwata, en una entrevista.
Iwata no dio detalles sobre las ventas o pronósticos, pero dijo que Nintendo tenía que centrarse en desarrollar un software atractivo para su dispositivo portátil 3DS para captar nuevos usuarios e incrementar las ventas de la Wii U mientras lucha contra la competencia de populares dispositivos móviles.
La Wii U incluye streaming de Netflix y Hulu, y tiene una red social dedicada a los juegos llamada Miiverse, que le permite a los usuarios interactuar y compartir consejos.
Nintendo dijo en octubre que pretendía vender 5,5 millones de Wii U antes de fines de marzo. Wii U, sucesor de la exitosa Wii, salió a la venta en Estados Unidos el 18 de noviembre. La empresa dijo después que vendió más de 400.000 unidades la primera semana. Ahora, también está a la venta en Europa, Australia, Japón y parte de Latinoamérica.