La compañía finlandesa Jolla presentó hoy en Helsinki el primer smartphone basado en el nuevo sistema operativo Sailfish, con el que la empresa fundada por ex empleados de Nokia busca hacerse un hueco en el complejo mercado de la telefonía móvil.
El nuevo teléfono, que aún no tiene nombre, cuenta con una pantalla táctil de 4,5 pulgadas, sin botones frontales, conectividad LTE, un procesador de doble núcleo y una cámara de 8 megapixeles. Además, dispone de 16 GB de memoria interna, ranura para tarjeta de memoria microSD y una carcasa trasera intercambiable que define de forma automática el color y el diseño de la interfaz del terminal.
Según el fabricante, Sailfish es compatible con las aplicaciones creadas para la plataforma Android, por lo que contaría desde su lanzamiento con el segundo mayor catálogo de software del mercado, tras la App Store de Apple.
El nuevo modello de Jolla llegará a los principales mercados europeos antes de finales de año a un precio libre de 399 euros, para distribuirse después en otros continentes, según explicó la compañía.
Sailfish está basado en la plataforma MeeGo, desarrollada conjuntamente por Nokia e Intel para competir con el Android de Google y el iOS de Apple en el lucrativo negocio de los "smartphones".
Cuando en febrero de 2011 Nokia anunció que renunciaba a seguir desarrollando MeeGo y adoptaba Windows Phone de Microsoft, un grupo de ejecutivos e ingenieros abandonaron la compañía y fundaron Jolla, con la intención de seguir trabajando por su cuenta en esta tecnología.
