Samsung, Sony, Motorola y también Asus son compañías que ya se encuentran presentes en un mercado que promete mucho pero que por el momento poco o nada aporta a las arcas de los fabricantes.
Según la firma de investigación Canalys, se espera que se envíen más de 8 millones de smartwatches a finales de 2014, y esa cifra seguirá creciendo de manera exponencial en los próximos años. En 2015, Canalys prevé que los envíos de smartwatch lleguen a 23 millones de unidades, llegando a la friolera de 45 millones de unidades en 2017.
El salto cuantitativo que Canalys espera para el próximo año tiene un claro protagonista: Apple.
No es un secreto para nadie que salvo Sony que lleva ya tiempo apostando por estos gadgets, el "interés" de Google, Samsung, LG… hacía los smartwatch fue despertado al conocerse la intención de Apple de lanzar un reloj inteligente. Desde entonces, un gran número de fabricantes se han lanzado a una carrera loca a fin de asegurarse una porción del pastel antes de la llegada de Apple, cuyo iWatch puede marcar un nuevo récord para la compañía.
Paradójicamente, Apple se ha beneficiado de esta temprana competencia. Ha podido conocer las preferencias de los consumidores y aprender de los fracasos o aciertos de sus competidores mientras iba desarrollando su propio dispositivo.
Además, como es costumbre en la casa, ha sabdo mantener el más estricto silencio sobre su proyecto mientras sus competidores se enzarzaban en mil y una pruebas sin la referencia que marcará Apple y que será el modelo al que todos copiaran en sus futuros desarrollos.
