Como fruto del acuerdo se ha puesto en marcha un laboratorio común bautizado con el nombre de Manbo-Labs.
En este centro trabajan más de diez desarrolladores franceses y brasileños junto a ingenieros japoneses. También colaboran otros programadores pertenecientes a sus comunidades de desarrolladores.
En un comunicado conjunto, las empresas explicaron que «al desarrollar conjuntamente sus recursos de desarrollo, Mandriva y Turbolinux podrán invertir aún más en tecnología y calidad de producto».
Insisten que este desarrollo conjunto facilitará la vida de los usuarios al compatibilizar centenares de herramientas informáticas y periféricos informáticos que hoy precisan de drivers especiales para cada distribución.
La base común de la distribución estará bajo licencia GPL y otros grupos podrán adherirse al trabajo.
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