Nokia ha publicado un comunicado en el que manifiesta encontrarse a la espera del lanzamiento de un ‘smartphone’ propio de Microsoft advirtiendo a sus inversores en el SEC. La compañÃa estadounidense insiste en desmentirlo.
La compañÃa finlandesa mantiene en el mercado la mayor partida de Windows Phone existente hasta el momento fruto de un acuerdo entre ambas empresas que comenzó en 2011 y le reporta 250 millones de dólares (192 millones de euros) trimestrales a Nokia. Por ello, pasa a ser la compañÃa con mayores temores ante el creciente rumor del posible nuevo ‘smartphone’ creado Ãntegramente por Microsoft.
AsÃ, ha advertido a sus inversores ante la SEC (Comisión Nacional de Valores) la pasada semana, en su informe anual en el Formulario 20-F en el que se dejaba ver su preocupación ante la posible pérdida del acuerdo realizado con el gigante informático.
«Podemos hacer frente a la creciente competencia de otros fabricantes, incluyendo Microsoft, que ya producen o pueden producir productos competitivos basados en Windows Phone», comienza el informe, haciendo gala de la presencia de la marca en el mercado de ‘smartphones’.
«Al elegir adoptar Windows Phone como nuestra plataforma de ‘smartphone’ primaria, tuvimos que renunciar a alternativas más competitivas logrando una mayor y más rápida aceptación en el mercado de teléfonos inteligentes. Si los beneficios de la alianza Microsoft no se materializan como era de esperar, las alternativas más competitivas no pueden estar disponibles para nosotros a tiempo, o completamente».
Por ello, Nokia se lamenta de las consecuencias que tendrÃa el anuncio de un ‘smartphone’ realizado Ãntegramente por Microsoft y realiza un repaso acerca de los posibles prejuicios principales que tendrÃa dicho anuncio.
Nokia y Microsoft se pagan tasas anuales mutuas en concepto de ‘royalties’ por lo que la compañÃa finlandesa espera deber dinero a Microsoft en el futuro. Pese a que en la actualidad, Microsoft paga a la finlandesa mil millones de euros al año, sin embargo, según sus cálculos, a la larga será Nokia quien deberá pagar 651 millones a la americana.