Los planes de Nokia afectan a cerca de 200 empleados de la unidad de servicios y software, para los que la compañía escandinava pretende encontrar soluciones alternativas, como recolocaciones en la propia firma finlandesa.
«Este año planeamos contratar a más personas en la unidad de servicios y software de la cifra de empleados que se verán afectados por lo que esperamos que muchos empleados podrán cambiar cambiar a nuevos empleos en Nokia», dijo Niklas Savander, vicepresidente ejecutivo de la división.