Telefónica no tendrá que dar acceso a sus competidores a su red de fibra óptica hasta el hogar, pero deberá abrir antes del próximo 16 de septiembre las canalizaciones por las que discurre esta red para que otras empresas puedan extender sus propias conexiones, como condición previa para poder empezar a lanzar ofertas de este servicio a los usuarios.
Así lo ha determinado el consejo de la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones (CMT), quien asegura contar con el compromiso de la operadora a poner a disposición de sus competidores las infraestructuras de obra civil para que extiendan sus cables en dicha fecha.
El regulador considera que facilitar el acceso a los conductos por los que discurre la fibra óptica es una medida "suficiente para mantener la capacidad competitiva de los operadores alternativos" a Telefónica.
No obstante, en caso de que la operadora no tuviera listo este acceso para el 16 de septiembre, volvería a estar obligada a compartir su red de fibra con competidores.
De esta forma, la CMT estima algunas de las alegaciones presentadas por los operadores contra las medidas cautelares sobre este servicio aprobadas en mayo.
Dichas medidas incluyeron la obligación de Telefónica de abrir su red de fibra óptica hasta el hogar a cualquier competidor que mostrara su compromiso de invertir en el despliegue de infraestructuras.
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