La red social ofreció 500 millones de dólares por la compañía de microblogging.
Durante semanas mantuvieron negociaciones secretas a fin de alcanzar un acuerdo que satisficiera a ambas partes. Twitter estaba dispuesta a venderse, Facebook a comprar, la valoración, 500 millones de dólares, era aceptada por las juntas de las dos empresas y finalmente en lugar de boda hubo ruptura.
Según parece, fue Evan Williams (fundador de Blogger y de Twitter) quien rehuso la oferta presentada por Facebook de pagar con acciones la operación. Facebook se «auto valora» en 15.000 millones de dólares y Williams sin entrar si esta cantidad está justificada exigió el pago en metálico.
Es decir, en lugar de acciones quería dinero. En una situación de crisis y con un mercado publicitario débil la valoración de las empresas puede caer en picado. Mejor asegurar que jugar a futuros.
Williams también justifico su decisión afirmando que las condiciones actuales son favorables para Twitter y que en estos momentos no están preocupados por una compra inmediata. Aguantar el chaparrón y salir reforzado de la crisis es su objetivo, consciente de que entonces la empresa valdrá más dinero
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