Gran parte de los teléfonos celulares del oeste de Sydney se quedaron sin señal este fin de semana luego de que un individuo a bordo de un tanque armado derribara las antenas repetidoras de la señal, a las cuales acusa de haberle causado problemas de salud, recoge el portal de noticias «periodismo.com»
John Patterson, de 45 años, protagonizó una espectacular persecución policial luego de que unos 20 vehículos patrulleros siguieran su recorrido en el cual derribó seis torres y una subestación eléctrica ante la impotencia de los agentes en detener su vehículo modelo APC, de 20 toneladas de fabricación británica, equipado para combates bélicos.
Luego de 90 minutos de persecución, Patterson finalmente fue detenido y llevado a una comisaría, para luego ser transferido ante un tribunal que determinó que no irá a la cárcel aunque lo acusó de robo, conducción vehicular imprudente y poner en riesgo la vida de los ciudadanos.
Sin embargo, el juez determinó que el individuo deberá asistir a un tratamiento psicológico.
La compañía de telecomunicaciones Telstra, para la cual Patterson trabajó en el pasado, aseguró que debió acudir a torres móviles para restablecer el servicio y estimó en varios millones de dólares las reparaciones a su red de antenas repetidoras ubicadas en las afueras de Sydney.
Según el diario inglés The Times, el vehículo era propiedad de la sociedad de remolques donde trabajaba hasta hace poco el acusado, quien fue descrito por sus compañeros de trabajo como una «buena persona».
Greg Morris, jefe de Patterson en la empresa de remolques, manifestó que Patterson se había desempeñado en el pasado como técnico de Telstra, a la cual había decidido demandar por una lesión en su cabeza.