Google lanza la nueva revisión de su exitoso navegador web, cuya principal novedad consiste en el sistema de extensiones, similar en objetivo al que tiene Firefox y que tan buenas críticas le ha reportado, aunque no se queda solo en eso…
Guillem Alsina ([email protected]) – Evolucionando a un ritmo vertiginoso (aunque el del software ya lo es de por si, y más aún el de los navegadores), Chrome ha presentado su cuarta generación. Muchas mejoras, aunque realmente no tantas como las 1.500 que anuncia pomposamente Google, ya que de estas, muchas pueden atribuirse al nuevo sistema de extensiones.
La principal novedad es el sistema de extensiones, que sale del estado de beta para ofrecer al usuario un ecosistema de añadiduras al browser que realizan tareas puntuales. Firefox ya dispone desde hace tiempo de una gran ecosistema de extensiones que ha ayudado en gran medida a popularizar el navegador web de la Fundación Mozilla y le ha reportado buenas críticas. No obstante, es una herramienta utilizada más bien en exclusiva por los usuarios avanzados.
Google ha publicado una página dedicada a las extensiones de su navegador y proporciona la información necesaria para que terceras partes amplíen la funcionalidad de su browser mediante la escritura de añadidos de este tipo. Una ventaja de las extensiones de Chrome sobre las de otros navegadores es el alto grado de seguridad que aporta la estructura virtualizada del programa de Google, pese a que introducir una facilidad de este tipo siempre presupone abrir nuevas puertas por las que potencialmente pueden entrar nuevas amenazas.
Al depender para su ejecución del navegador, las extensiones son multiplataforma, pudiendo ser ejecutadas en Windows, Linux o Mac OS X. Queda por ver si serán compatibles con el futuro Chrome OS, aunque esto será lo más probable dado que el sistema operativo de la compañía del buscador se basa, precisamente, en el navegador.
La sincronización de favoritos también es otra novedad que satisfará especialmente a aquellos internautas que deban trabajar en diferentes máquinas, ya que permite añadir un nuevo favorito en el navegador Chrome de una computadora, y luego sincronizarlo con el resto de máquinas que utilicemos. Para ello deberemos recurrir a la sempiterna cuenta de Google, con lo que es más que probable que a la compañía de Mountain View le caiga alguna crítica por acumulación de datos personales al grito de ¡ahora conocerá también nuestros favoritos!
Algo que no puede fallar en las últimas versiones de todos los navegadores es el soporte para HTML 5 (estándar aún pendiente de aprobación oficial), que en el caso de Chrome va más allá de los tags <VIDEO> y <AUDIO> para llegar a elementos como la API de bases de datos o los sockets web entre otras características.
Los internautas que ejecuten Chrome sobre Windows verán como el navegador se actualiza automáticamente a lo largo de la semana que viene, según se indica en el blog oficial de Chrome. Google no ha puntualizado más al respecto, pero es de esperar que a los usuarios les sea presentado un cuadro de diálogo en pantalla ofreciendo aceptar o declinar la actualización, ya que si todo es absolutamente automático, mucho me temo que veremos a Google metida nuevamente en polémicas sobre privacidad…
Por lo que respeta a los linuxeros y maqueros, deberán aguardar aún un tiempo más, pues van a tener que conformarse, por el momento, con las betas de que disponen.
Prometedor futuro
En apenas un año, Chrome ha llegado a posicionarse como el tercer navegador preferido por los internautas, cifra que se prevé aumente en los próximos meses, y más aún después de la publicación de las versiones para Mac OS X, Linux, y esta cuarta revisión que introduce interesantes novedades para todos los públicos.
No sería nada extraño que Chrome llegase a febrero con un 5% de la audiencia internauta, y que acabara el año rondando el 10%. Todo el potencial de marketing de Google puede volcarse fácilmente en esta tarea, lo que no es poco. Enfrente tiene a un Firefox 3.6 recientemente publicado y a un Internet Explorer en horas bajas, y como perseguidores a un Safari que se estanca y a un Opera que, pese a ser técnicamente un buen producto, no acaba de despegar entre los usuarios.
El futuro, pues, amanece brillante para el browser de la compañía del buscador.
Copyleft 2009 www.imatica.org
Esta obra se encuentra sujeta a la siguiente licencia:
La difusión, reproducción y traducción de este texto se permite libremente en cualquier medio o soporte con las únicas obligaciones de mantener la presente licencia e incluir un enlace o referencia a la página en la que se encuentra el original dentro del servidor www.imatica.org . En medios audiovisuales se requiere la cita al medio www.imatica.org
[tags]Chrome,Navegadores Internet,Google[/tags]