Defensores del software libre rechazan el nuevo formato de documentos «abierto» de Microsoft

ODFUn formato de documento de Microsoft que podría adoptarse como patrón internacional esta semana es el último intento de la compañía por blindar a unos clientes que en el peor escenario posible podrían perder el control sobre sus propios datos, según algunos críticos.

Agencias – La Organización Internacional para la Estandarización (ISO, por sus siglas en inglés) está llevando a cabo una votación entre sus miembros para decidir sobre la materia que se cerrará el domingo. La luz verde de ISO podría incentivar una mayor adopción del formato Microsoft Open XML por las organizaciones del sector público.

Los opositores al Open XML, que es el formato en el que el Microsoft Office 2007 salva los documentos por defecto, dicen que no hay necesidad de adoptar un patrón rival al extendido Formato de Documento Abierto (ODF, por sus siglas en inglés), que es ya un estándar internacional.

El principal argumento de estos opositores es que las 6.000 páginas de código del Open XML lo hacen artificialmente complicado e intraducible si se comparan con las 860 del ODF.

Microsoft y otros aducen que la existencia de múltiples estándares es normal en programación y en otras industrias, y que la competencia se traduce en mejores productos. Microsoft defiende que su formato tiene mejores especificaciones y es más útil que el ODF.

«Estándares más parejos dan lugar a mejores estándares. Es bueno no elegir un sólo patrón demasiado pronto», manifestó a Reuters Michael Grözinger, director tecnológico de Microsoft en Alemania.

Grözinger evitó especular sobre el resultado de la votación del ISO, pero recibió con agrado la decisión del Instituto Alemán para la Estandarización – miembro del ISO – hecha pública la semana pasada de dar al Open XML un voto favorable condicional.

En el centro de la polémica se encuentran los temores de que el Open XML no sea tan abierto como su nombre anuncia, por lo que asoman los fantasmas de que los usuarios de este formato puedan depender de Microsoft para acceder a sus propios documentos.

«El escenario de absoluta pesadilla sería que Microsoft dijese: ‘Actualizad vuestras licencias o cancelaremos vuestro acceso'», advirtió a Reuters Georg Greve, presidente de la ONG Free Software Foundation Europe.

«El acceso a información gubernamental dependerá completamente de la existencia de Microsoft», manifestó Greve, quien espera que Microsoft pierda la votación secreta del ISO