Un estudiante de ingeniería de la Universidad Técnica de Delft, Holanda, se ha impuesto la tarea de crear un ‘dron-ambulancia’ que pueda ser útil en aquellas situaciones de emergencia.
Según explica el estudiante, este dron-ambulancia vuela a 100 km/h, en línea recta y lleva un desfibrilador. Como pueden suponer, posee también un GPS, para localizar el lugar exacto en el que tiene que aterrizar, también agrega cámaras, altavoz y micrófonos.
¿Para qué lleva cámaras, altavoz y micrófonos? Cuando el dron llegue donde está la persona que necesita ayuda, el personal médico le puede dar instrucciones a las personas que están en el lugar y así ayudar a salvar su vida.
Según Alec Momont, el estudiante que ha creado el prototipo, únicamente un 8% de las personas que sufren un ataque súbito al corazón sobreviven, ya que los tiempos de respuesta de los servicios de emergencia son muy lentos.
Una red de drones
Momont, tiene la intención de desplegar una red de drones-ambulancia equipados con desfibriladores y que podrían llegar en menos de un minuto a cualquier lugar. Con una estratégicamente diseñada, se podrían salvar muchas vidas. Por ejemplo, se podría aumentar hasta un 80% el porcentaje de personas que sobrevivan a un infarto del 8% actual.
Pero además, estos dispositivos voladores que pueden transportar hasta 4 kilos de objetos, podrían repartir suministros de emergencia, en casos de que el paciente se esté ahogando, tenga diabetes o problemas respiratorios.
El precio estimado de cada drone sería de 15.000 euros aunque en el desarrollo del proyecto podría rebajarse esta cantidad con el avance de la tecnología que siempre reduce los precios de componentes al cabo de un tiempo de su salida al mercado.
