El Parque Nacional Yosemite, ubicado en California, Estados Unidos, anunció esta semana que prohibió el uso de drones dentro de sus instalaciones, que cubren un área de más de tres mil kilómetros cuadrados.
Según explicó la administración del parque en su sitio web, el Código de Regulaciones Federales prohibe "la entrega o retiro de personas u objetos a través de paracaídas, helicóptero u otro medio aéreo, excepto en emergencias que involucran la seguridad pública o pérdida seria de propiedad". Esto se aplica a los drones aéreos de todo tipo.
En el anuncio se describe que durante los últimos años, muchos turistas han llevado drones al parque, con el objetivo de grabar videos de los recorridos o captar tomar aéreas de sus paisajes.
El problema es que estos artefactos generan mucho ruido, el que tiene un impacto en el ambiente, además de afectar la experiencia de otros visitantes del recinto. Su presencia también puede tener efectos negativos en la fauna del lugar.
Finalmente se explicó que tener estas naves en el aire también puede afectar la realización de operaciones de rescate y emergencia, causando confusión y distracción al personal especializado.
La determinación de la administración de Yosemite responde a un vacío legal en muchas partes del mundo, donde las normas de aeronáutica civil no hacen mención a estos equipos de uso personal y que debido a su bajo costo se han vuelto mucho más masivos.
