En principio se podría entender que un operador limite la velocidad de alguien que abusa del servicio con un alto consumo de contenidos debido a compartir todo lo que tiene con otros usuarios por ejemplo, sin embargo en el fondo, si en las condiciones del contrato no viene estipulado un consumo máximo de GBs mensuales en el fondo el problema real es que el operador no ofrece el ancho de banda al troncal adecuado para que no fastidie a otros clientes.
Sin embargo EUROPA quiere regular la neutralidad de la red autorizando a los operadores violar esas condiciones en ciertos casos que podrían permitirles a las operadores actuar a su libre elección con el apoyo de la ley, algo que creo que sería muy poco positivo para los usuarios y que iniciaría un proceso en el que las operadoras podrían empeorar la calidad del servicio sin penalizaciones.
Al final si Europa permite violar la neutralidad de la red para controlar cualquier tipo de congestión y permiten que no serán tratados por igual todos los datos que circulan por la red lo que podría producir que ciertos servicios vayan más lentos como por ejemplo Netflix porque les ocupa demasiado ancho de banda lo cual en el fondo permitiría a las operadoras censurar contenidos de forma indirecta o hacer que sus servicios propios vayan mejor que el de terceros.
Se avecinan muchos cambios que exigirán además que las aplicaciones que permitan comunicarse deban adaptarse con la posibilidad de llamar a servicio de emergencia o prohibir la comercialización de accesos a Internet limitados o que ofrezcan servicios sin limites a ciertos servicios, cosa que también sorprende y hará imposible iniciativas como la de Facebook en Estados Unidos: Lo positivo es que las operadoras deberán indicar la velocidad mínima y máxima de sus conexiones de forma oficial para ayudar a un usuario a elegir uno u otro operador.
Enlaces: El País
