Europa endurecerá la normativa de protección de datos

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La Unión Europea va a proponer nuevas reglas más restrictivas en los próximos días sobre cómo las empresas manejan datos personales de los usuarios de Internet, una medida esperada de hace tiempo que podría tener implicaciones de largo alcance para los gigantes de Internet como Google o Facebook.

El vicepresidente de la Comisión Europea, Viviane Reding, dijo en un discurso el pasado domingo que la nueva legislación de protección de datos era necesaria para proteger a los usuarios y reducir la burocracia para las empresas en Europa. Durante la conferencia de la industria tecnología en Munich (DLC), afirmó que los individuos deben tener control de su información y "sólo si los consumidores confían en que sus datos están protegidos, confiarán también en las empresas".

Sin embargo, Reding destacó también la necesidad de simplificar el enfoque europeo para la protección de datos online, argumentando que el sistema actual era demasiado engorroso y costoso para las empresas.

"En Europa tenemos demasiadas reglas, y entran en conflicto entre sí. Esta fragmentación, según él, supone para las empresas un coste adicional de 2,3 millones de euros", asegura. El coste adicional para las empresas de esta fragmentación es de 2.300 millones de euros al año.

La nueva normativa europea de protección de datos se espera que se publique el próximo 25 de enero, pero no es del todo seguro. El reglamento de la UE tendrá que ser aprobado por los gobiernos nacionales, algunos de los cuales, como Francia y Alemania, se resisten a Bruselas.

El proceso legislativo es probable que tome al menos dos años, por lo que la normativa aún podría cambiar considerablemente. Las empresas de Internet no estarían por tanto obligadas a cumplirlo antes de 2014 o 2015.

Las nuevas disposiciones entrarán en medio del cambio generalizado del uso de Internet. Las redes sociales como Facebook y LinkedIn han atraído a casi 1.000 millones de usuarios, mientras que los llamados servicios en la nube -que permiten a las empresas y las personas el acceso de datos desde cualquier lugar- toman cada vez más popularidad.

Las preguntas sobre quién posee esos datos personales, lo que las empresas pueden usar y durante cuánto tiempo, son los principales temas de debate entre las empresas de Internet, los gobiernos y los consumidores.

Facebook, la mayor red social del mundo, ha sido investigada por los reguladores de EE.UU. y Europa por el tratamiento de datos que hace de usuarios y sus políticas de privacidad. En noviembre, firmaron un acuerdo con la Comisión Federal de Comercio de EE.UU. por el cual Facebook se someterá durante 20 años a auditorías independientes, y ha firmado recientemente un acuerdo con el regulador de la privacidad de Irlanda sobre la forma en que trata los datos de los usuarios internacionales.

También ha habido una serie de violaciones de gran gravedad, tales como la que tuvo lugar el pasado año con Sony y por el cual se robaron los datos de unos 77 millones de usuarios.

Según un borrador obtenido por Reuters, las propuestas de la UE reforzarían considerablemente el poder de los reguladores en la lucha contra las infracciones de protección de datos, requiriendo que las empresas notifiquen a los reguladores cuando los datos han sido robados o mal manejados.

En las propuestas también se encuentra la posibilidad de ejercer multas sobre las empresas de hasta un uno por ciento sobre sus ingresos globales por violar las normas comunitarias de protección de datos.

También aparecerían nuevos derechos para los usuario como el llamado "derecho al olvido" que permitiría a las personas a solicitar que su información sea borrada y no se difunda en línea. O "el derecho a la portabilidad de datos" para asegurar que las personas puedan transferir sus datos personales entre diferentes empresas o servicios.

Distintas redes sociales dieron su opinión acerca de el camino que está llevando Europa en este campo. Por su parte desde Facebook expresaron su preocupación por el enfoque demasiado prescriptivo de la UE en determinadas áreas, ya que Internet evoluciona muy rápido y se debe tener cautela con las propuestas más duras.

Desde las empresa concretaron que "un ambiente excesivamente contencioso impediría el desarrollo de servicios innovadores que pueden traer beneficios reales para los ciudadanos europeos".