Todos los franceses podrán exigir a los operadores que les proporcionen una conexión a internet de banda ancha a menos de 35 euros, vivan donde vivan, anunció hoy el secretario de Estado de la Economía Digital, Eric Besson.
Este 'derecho oponible' deberá poder ejercerse en 2010, indicó Besson en la presentación del plan sobre el desarrollo de las tecnologías digitales, que justificó este dispositivo porque 'la cobertura total del territorio es un compromiso democrático'.
El secretario de Estado señaló que en el segundo trimestre de este año había en Francia algo más de 18 millones de conexiones a internet, de las cuales unos 16 millones son de banda ancha, unas cifras que consideró insuficientes.
Subrayó que el digital 'es el sector más dinámico de la economía actual', 'el principal factor de ganancias de productividad', y advirtió de que en Francia la inversión que se le dedica es la mitad que en Estados Unidos y un tercio del consagrado en los países del norte de Europa.
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