Privacy Phone es un nuevo terminal que se centra en proteger la privacidad y la información de su usuario. Además, lo hace por tan solo 189 dólares.
FreedomPop ha presentado Privacy Phone, un teléfono que, como indica su nombre, protege la privacidad del usuario. Costará 189 dólares (de momento solo está disponible en Estados Unidos, eso sí), por lo que se sitúa bastante por debajo de los 629 dólares que cuesta Blackphone, el dispositivo fabricado por la española Geeksphone que se pudo ver en el Mobile World Congress.
La diferencia de precio se justifica por dos motivos. Por un lado, el terminal de Geeksphone incluye la suscripción a varios servicios de cifrado de mensajería, llamadas e información como Silent Circle en su precio. Por otro, las especificaciones no son en absoluto las de un teléfono de gama alta.
Privacy Phone es en realidad un Samsung Galaxy S II, un teléfono que ya tiene 3 años de antigüedad. Es decir, cuenta con una pantalla de 4,3 pulgadas (800 x 480 píxeles de resolución), un procesador de doble núcleo a 1,2 GHz, 1 GB de RAM y 8 GB de almacenamiento.
De todos modos, en este caso lo importante no es el hardware, sino el software. FreedomPop promete cifrar las comunicaciones y ofrecer navegación segura y anónima. Será posible acceder a cualquier sitio web, sin importar las restricciones que pueda tener al mismo tiempo que bloquea las páginas maliciosas.
La protección también aparece en caso de pérdida, ya que no será posible acceder a la información almacenada en el teléfono y será posible localizarlo desde el ordenador. Es más, hasta la compra se puede realizar de forma anónima, ya que FreedomPop acepta el pago en Bitcoins.
Por el momento Privacy Phone solo está disponible en Estados Unidos y no parece que esto vaya a cambiar, ya que depende de la red de esta compañía. En cualquier caso, es una muestra más de la creciente preocupación por la privacidad, especialmente después de que Edward Snowden revelase el espionaje de la NSA.
