Gary McKinnon no será deportado a los EEUU

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Estados Unidos expresó su decepción el martes luego de que Gran Bretaña decidiera no extraditar al pirata informático Gary McKinnon, requerido bajo sospecha de tener acceso a los sistemas secretos de la NASA y el Pentágono.

"Estados Unidos está decepcionado por la decisión de denegar la extradición de Gary McKinnon para que enfrente a la justicia en Estados Unidos después de mucho tiempo. Estamos examinando los detalles de la decisión" británica, dijo la portavoz del Departamento de Estado, Victoria Nuland, a los periodistas.

La portavoz insistió en que esta batalla legal de 10 años no había socavado los estrechos vínculos entre Londres y Washington: "Creo que ustedes saben que tenemos una alianza increíble y eso obviamente continuará".

Más temprano, la ministra británica del Interior, Theresa May, dijo que su gobierno había decidido que extraditar a McKinnon violaría sus derechos humanos, ya que estaba en alto riesgo de intento de suicidio. McKinnon, de 46 años, sufre del síndrome de Asperger, una forma de autismo.

"El señor McKinnon está acusado de delitos graves, pero tampoco hay duda de que está gravemente enfermo", dijo May al comparecer ante la Cámara de los Comunes.

El Servicio de la Fiscalía de la Corona de Gran Bretaña decidirá ahora si McKinnon debe ser juzgado en Gran Bretaña.

Gary McKinnon reconoció que había pirateado decenas de computadoras del Pentágono y de la NASA en 2002, pero que lo había hecho con el único fin de encontrar pruebas de la existencia de extraterrestres.

Acusado de ser el autor del acto de "piratería más importante de todos los tiempos en el sistema informático militar" estadounidense, McKinnon era pasible de una pena de 60 años en Estados Unidos, sostenían sus defensores.