El más popular buscador de la red planea adoptar una nueva política de retención de datos que hará más difícil relacionar a los usuarios con los términos de sus búsquedas.
El plan, que la compañía anunció a última hora del miércoles, supone retener durante menos tiempo la información sobre las búsquedas que realizan sus usuarios, una información que podría utilizarse en investigaciones judiciales o para vender productos, entre otras cosas.
El buscador, que hasta ahora mantenía estos datos indefinidamente, eliminará de sus servidores aquella información que pueda servir para identificar a sus usuarios cada 18 a 24 meses.
Las autoridades judiciales, no obstante, podrían revisar las bases de datos antes de que suceda esta purga, o forzar a la compañía a que guarde datos pasado este periodo de tiempo.
Se trata de la primera vez que Google señala públicamente cuánto tiempo guarda una información muy valiosa, ya que revela los hábitos online de millones de personas en todo el mundo.
Google cumplirá así con una propuesta de ley de EEUU y legislación de otros países que estipula que los sitios de internet han de mantener información sobre sus usuarios durante un máximo de dos años en caso de que se necesite para pesquisas legales.
La retención de la información de los usuarios saltó a la palestra a principios del año pasado, cuando el Departamento de Justicia de EEUU pidió a Google, Microsoft, Yahoo y America Online (AOL) que entregaran bases de datos con millones de registros de las búsquedas que efectuaban sus usuarios.
Google fue la única empresa en negarse a cumplir una orden que suponía revelar cuáles fueron los términos de búsqueda de una muestra, al azar de un millón de direcciones de internet así como un millón de búsquedas a lo largo de una semana.
La petición del Departamento de Justicia formaba parte de los intentos de defender el Child Online Protection Act (COPA en inglés), una iniciativa para penalizar a los operadores de páginas de internet que permiten que los niños vean pornografía.
Grupos de privacidad online como el Centro para la Democracia y la Tecnología o la Fundación Fronteras Electrónicas dijeron que Google ha dado un paso en la dirección adecuada, aunque señalaron que podría hacer algo similar con la información que recoge en otros productos, como el popular sitio de videos YouTube.