En pleno corazón de la capital de la nación se encuentra IFEMA (Institución Ferial de Madrid), consolidada como una de las principales palancas del crecimiento económico regional y nacional.
Esta institución ferial destaca por su elevada capacidad para transformar recintos en complejos e impactantes escenarios globales, destinados a abrir mercado en los más variados sectores para la innovación y los negocios. Además, es todo un referente en el impulso de cadenas de valor que van mucho más allá del mero intercambio comercial.
Según datos oficiales, los eventos organizados por IFEMA generan un impacto económico que supera los 5.000 millones de euros anuales. Según la información disponible, ha alcanzado una facturación de 177,6 millones de euros en 2023, con un beneficio neto de 7,1 millones de euros, y ha acogido la celebración de 585 eventos, incluyendo ferias, congresos y convenciones, creando, además, decenas de miles de empleos directos e indirectos y dinamizando sectores clave como el turismo, la hostelería, la movilidad y la restauración.
Como efecto inmediato y más visibles del excelente funcionamiento de IFEMA, destaca el crecimiento de la actividad turística empresarial en la ciudad, especialmente en torno a su ubicación en el Campo de las Naciones.
La elevada concentración de congresos, ferias y eventos internacionales ha logrado disparar la demanda de alojamiento, lo que ha provocado una proliferación de hoteles cerca de IFEMA, que se benefician directamente de este flujo constante de visitantes.
Una circunstancia que favorece notablemente al pequeño comercio, a las empresas de transporte y a los servicios de atención al visitante, creando un ecosistema de economía local que prospera en sincronía con el calendario ferial.
Algunas oportunidades que hay que saber aprovechar
Sin embargo, IFEMA no es solo un generador de ingresos para grandes corporaciones. Las pymes, emprendedores y profesionales independientes también pueden capitalizar las oportunidades que ofrece. Participar en ferias sectoriales, asistir a conferencias o establecer presencia con un stand puede abrir puertas a alianzas estratégicas, visibilidad de marca y expansión comercial, tanto dentro como fuera de España. Sectores como la moda, la tecnología, la agroindustria o el turismo tienen en IFEMA una vitrina privilegiada donde presentar innovación y captar nuevos clientes.
Además, es esencial que tanto administraciones públicas como empresas locales apuesten por una estrategia que integre a IFEMA en sus planes de desarrollo económico. Iniciativas como el apoyo a startups para asistir a ferias o la creación de rutas logísticas eficientes en torno al recinto pueden multiplicar el impacto positivo. También puede fomentarse la formación profesional relacionada con la organización de eventos, el marketing ferial o la logística internacional, generando así talento cualificado que nutra este ecosistema en expansión.
Madrid como capital ferial europea
A medio plazo, Madrid tiene ante sí la posibilidad real de convertirse en la capital ferial del sur de Europa. Para ello, es clave seguir invirtiendo en infraestructura, transporte sostenible y conectividad digital. El aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas, que se encuentra a escasos minutos de IFEMA, juega un papel fundamental en la atracción de expositores y visitantes internacionales, convirtiendo cada evento en una puerta de entrada para la inversión extranjera.
Pero nada de esto será duradero sin una visión de futuro. Aprovechar el tirón de IFEMA pasa también por integrar la sostenibilidad en todos los niveles del modelo ferial. La construcción de eventos neutros en carbono, la apuesta por tecnologías verdes y la colaboración con empresas locales para suministros y servicios contribuirán a hacer de IFEMA no solo un motor económico, sino también un modelo de referencia en responsabilidad empresarial.






