Nuevas tecnologías de edición están convirtiendo en autores a legiones de aspirantes a escritores, una población que en el pasado luchó con libros que posiblemente nunca verían la luz del día.
Agencias – La gran mayoría de los autores instantáneos de hoy puede que vendan solamente unas cuantas docenas de sus libros, pero la publicación por encargo está permitiendo que miles realicen las ambiciones de generaciones de futuros escritores.
La editora de encargo, Lulu.com, ha publicado 236,000 libros de bolsillo desde que abrió en el 2002, y su volumen de nuevos libros ha estado subiendo todos los meses durante el 2007, llegando a 14,745 en noviembre. La gigante minorista Amazon.com entró al negocio en el verano, ofreciendo publicación por encargo a través de CreateSpace, que ya dejaba que los músicos y cineastas crearan sus DVDs y CDs.
Los programas son fáciles para que casi cualquiera los use: los autores seleccionan las opciones básicas, incluyendo el tamaño del libro, el estilo de encuadernación, si de cubierta dura o de papel. Después que se entra el manuscrito en el programa, los usuarios van a una página donde seleccionan el tipo de letra y el diseño de la cubierta. Aun después que un libro ha sido impreso, pueden hacer correcciones para futuras impresiones.
A diferencia de otras publicaciones, en que los autores pagan para que sus libros salgan de imprentas tradicionales, la edición por encargo no tiene que costarles un centavo.
Los editores producen los libros sólo después que son ordenados y han sido pagados, lo que elimina los excesos de ejemplares y la necesidad de almacenarlos. Cobran por la impresión, o por un porcentaje de las ventas, y determinan los sistemas de pagos, las librerías cibernéticas y el modo de mercadeo en internet.
Algunos autores publican libros por encargo con la esperanza de que atraigan la atención de algún editor importante. Pero no todos los escritores que usan editores por encargo aspiran a escribir la gran novela americana.
El sistema también permite que los pequeños negocios impriman atractivos folletos; que los escritores de guiones de cine ofrezcan sus guiones a negociantes y que otros puedan preparar libros especiales sobre bodas y eventos especiales para amigos y familiares.
»Estoy asombrada de tener el libro en mis manos», dijo Catherine Dyer, de 49 años, residente de Atlanta, que con sus cuatro hermanas fue coautora de un libro de cocina, a través de Lulu.com. «Sabía que tratar de obtener una publicación tradicional tomaría mucho tiempo. Con ésto, desde el principio puedo tener un libro en mis manos».
El libro de las hermanas, You Want Me To Bring a Dish?, de 104 páginas, se vende por $22.76. Ordenaron 100 copias para tiendas y librerías alrededor de Atlanta y lo están promoviendo por medio de presentaciones radiales y visitas a lugares para firmar copias.
Dyer ya está pensando en algunas ideas para otro libro.
»Sé que puedo publicarlo», dijo.
El reto para los autores ahora es que se conozca el libro.
»Todo tiene que ver con mercadeo y distribución. Comprendimos desde el principio que eso era el reto más grande», dijo Eileen Gittins, fundadora y jefa ejecutiva de Blurb.com, una editora por encargo, con 11,000 libros publicados a solicitud. Para ayudar a los autores, Blurb automáticamente crea símbolos que pueden ser arrastrados y lanzados en otros sitios de internet.
Lo que hace posible la publicación personal es la internet, que da a los escritores acceso instantáneo a las audiencias que comparten sus mismos intereses, no importa lo extraño que sea. Los autores también usan comunidades en línea como blogs, MySpace.com y otros para mercadear sus trabajos.
»En el pasado si tú creabas un libro sobre un tópico insusual, tu audiencia era limitada. Ahora quizá eres parte de una comunidad de jardinería cibernética y ya de antemano tienes una audiencia de 5,000 personas que son fanáticas de las rosas», dijo Gittens.
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