El regulador de protección de datos de Italia dio a Google 18 meses para cambiar la forma en que trata y almacena datos de usuarios, poniendo fin a una investigación que es parte de una campaña europea para reformar las prácticas de privacidad del gigante de Internet.
Reguladores en varios países europeos, entre los que está Italia, comenzaron una investigación conjunta el año pasado después de que Google consolidara sus 60 políticas de privacidad en una, combinando los datos recopilados de usuarios individuales en todos sus servicios, incluyendo YouTube, Gmail y la red social Google+. No dio a los usuarios medios para no participar.
En un comunicado el lunes, el supervisor italiano dijo que la información que da Google a sus usuarios sobre cómo se están tratando sus datos seguía siendo insuficiente, a pesar de que la empresa había implementado pasos para cumplir con las leyes locales. Dio al grupo 18 meses para cumplirlo totalmente.
El regulador con sede en Roma dijo que Google no estaría autorizado a utilizar los datos de perfil de sus usuarios sin su consentimiento previo y que debería decirles explícitamente que el perfil se está haciendo con fines comerciales.
Un portavoz de Google dijo que la empresa siempre había cooperado con el regulador y que continuaría haciéndolo, añadiendo que revisaría cuidadosamente su fallo antes de tomar cualquier medida adicional.
Los reguladores en Francia y España ya han sancionado a Google por incumplir las leyes nacionales de protección de datos, subrayando la creciente preocupación en Europa sobre el volumen de datos personales retenidos en jurisdicciones extranjeras.
En Reino Unido, el supervisor dio al buscador hasta el 20 de septiembre el año pasado para hacer cambios que sitúen su política en línea con la ley local. El lunes un portavoz no respondió una petición de comentarios sobre una actualización del caso.
En noviembre, el regulador de protección de datos holandés encontró que la política de privacidad de Google violaba la ley local. Una portavoz del ente holandés dijo que se seguía pensando en la posibilidad de tomar medidas coercitivas, que pueden incluir multas.
Dentro de otro caso regulatorio independiente, Google está dando los primeros pasos para cumplir una norma europea que dice que los ciudadanos pueden hacer que se retiren de los resultados de las búsquedas en Internet los enlaces cuestionables.
El fallo complació a quienes hacen campaña en favor de la privacidad pero aumentó los temores de que se pueda utilizar para ocultar información negativa.