El regreso de Megaupload podría estar cerca, según reveló su propio creador Kim Dotcom. El polémico magnate señaló que su sitio web para compartir archivos ya tendría un 90% de su código listo.
A este trabajo técnico se le sumaría la compra de servidores y la existencia en múltiples interesados en invertir en el proyecto según la cuenta oficial de Dotcom en Twitter.
La fecha de lanzamiento de esta nueva versión de Megaupload podría llegar a finales de este año, a pesar del retraso que puede significar el juicio al cual se enfrenta el propio creador del sitio junto a parte de sus trabajadores claves.
Sobre el proyecto en sí, solamente se sabe lo que el mismo Doctom ha dado a conocer a través de la red social. "Estamos construyendo una masiva red global. Todos los servidores no estadounidenses podrán conectarse a sus servicios y banda", explicó hace unas semanas.
De acuerdo al fundador del sitio, esta nueva versión tenga un mayor número de aplicaciones que solamente compartir archivos. El magnate se ha contactado con personas conocedoras en servicios de mail, VOIP y aplicaciones de video.
Esta no es la única buena noticia para el creador de Megaupload. Recientemente el primer ministro de Nueva Zelanda, país donde se encuentra Dotcom en espera de ser extraditado a Estados Unidos, pidió abrir una nueva investigación contra la agencia de seguridad nacional de este país por escuchas telefónicas y vigilancia ilegal contra los trabajadores del sitio, incluyendo a su fundador.
"Espero que nuestras organizaciones de inteligencia actúen siempre dentro de la ley. Sus operaciones dependen de la confianza de los ciudadanos", señaló la autoridad.
A pesar de que aún no se sabe si estas acciones tienen relación o no con el FBI, Doctom respondió a estos nuevos avances del caso señalando: "Ahora soy el villano de James Bond en un thriller de suspense sobre el copyright y los políticos en el mundo real, todo orquestado con un guión de Hollywood y la Casa Blanca".
Kim Dotcom fue acusado por el organismo estadounidense del intercambio de archivos ilegales de películas, música y libros generando 175 millones de dólares en ganancias. De ser encontrado culpable, el millonario podría enfrentar una pena de hasta 20 años de prisión por cada uno de los cargos de crimen organizado y lavado de dinero, todo esto en caso de que se lleve a cabo la extradición a EE.UU. programada para marzo de 2013.
