Un nuevo servicio de filtro de internet de la Biblioteca Británica de Londres denegó el acceso a la obra de Shakespeare "Hamlet", uno de los grandes clásicos. ¿El motivo? Su contenido era "demasiado violento".
El escritor Mark Forsyth estaba trabajando en su libro en la biblioteca y necesitaba comprobar un fragmento de la célebre obra, pero no pudo.
Forsyth reveló en su blog que el filtro había registrado su intento de acceder a la página.
La Biblioteca Británica, una de las mayores del mundo, aclaró que el fallo fue causado por un servicio de wifi de un proveedor externo que estaba recién instalado.
Un portavoz de la Biblioteca Británica dijo que Hamlet se había hecho accesible a raíz del incidente pero los expertos en seguridad insisten en que el episodio puso de relieve la "disfunción" de estos filtros de internet.
"El servicio mejorado de wifi tiene un filtro para asegurarse de que no se pueda ver contenido inapropiado", explicó el portavoz de la biblioteca.
"Hemos recibido comentarios de varios usuarios sobre las páginas web que fueron bloqueadas por error. Estamos adaptando el servicio para desbloquear estos sitios".
Filtros "sin sentido"
Los filtros de internet se han mantenido bajo un mayor escrutinio después de que el gobierno de Reino Unido anunciara que el contenido pornográfico será bloqueado por defecto, a menos que los clientes elijan lo contrario.
Los activistas de derechos digitales expresaron su preocupación por este reciente cambio, por temor a que las listas de sitios web "prohibidos" puedan ampliarse para incluir páginas que deben estar a disposición del público.
El profesor Ross Anderson, experto en seguridad de la Universidad de Cambridge, dijo a la BBC que los filtros de internet eran "inútiles" y que era "totalmente inadecuado" tener uno en la Biblioteca Británica.
"Todo lo que es legal debe estar disponible en la red inalámbrica de la biblioteca. Lo único que debería bloquear son las pocas docenas de libros contra los que hay sentencias judiciales en el Reino Unido", sentenció Anderson.
Para este experto, una de las funciones de los archivos de las bibliotecas es guardarlo todo, "incluidas las obscenidades".
La Biblioteca Británica defendió su posición, diciendo que quería proteger a los niños que visitan el edificio de contenidos "como la pornografía y sitios de apuestas".