El Vaticano y la CIA (Agencia Central de Inteligencia de E.U.) están entre los señalados por una herramienta de Internet que permite establecer la identidad de quienes alteran los contenidos.
El programa, WikiScanner, desarrollado por Virgil Griffith del Santa Fe Institute en Nuevo México, permite a los usuarios rastrear la fuente de los ordenadores usados para hacer cambios a la popular enciclopedia de Internet, donde cualquiera puede presentar y editar datos.
WikiScanner reveló que se usaron terminales de la CIA para editar un artículo sobre la invasión de Irak liderada por Estados Unidos en 2003. Una gráfica de bajas fue editada para agregar que muchas cifras eran estimaciones.
Otro artículo sobre el ex jefe de la CIA William Colby fue editado desde ordenadores de la agencia de inteligencia para ampliar su historial de carrera y discutir los méritos de un programa de pacificación rural en la Guerra de Vietnam que dirigió.
Las imágenes aéreas y de satélite de la prisión estadounidense para sospechosos de terrorismo en la bahía de Guantánamo, Cuba, fueron retiradas usando un ordenador de FBI, mostró WikiScanner.
El portavoz de la CIA, George Little, dijo que no podía confirmar si ordenadores de la CIA se usaron en los cambios, y agregó que «la agencia siempre espera que sus sistemas de computación sean usados responsablemente
El Vaticano
El Wikipedia Scanner, también permitió comprobar que alguien usó computadores del Vaticano para editar una página sobre Gerry Adams, líder del Sinn Fein, el partido republicano católico de Irlanda del Norte.
Ese usuario retiró indicaciones que se enlazaban con artículos periodísticos sobre el supuesto hallazgo de huellas dactilares de Adams en un automóvil utilizado en 1971 en un doble asesinato.
La sección en cuestión, titulada Nuevos interrogantes sobre el asesinato, desapareció de la página del jefe del Sinn Fein.
Sin embargo, el portavoz del Vaticano, Federico Lombardi, negó que este haya influido en los contenidos de algunas entradas de Wikipedia, que puede ser editada por cualquier persona con acceso a Internet.
«Es absurdo incluso imaginar que una iniciativa de ese tipo pueda ser tomada en consideración», dijo Lombardi.