Gracias al auge que ha tenido Internet en los últimos años, cada vez es más frecuente encontrar diversos tipos de ofertas en la red, incluidas la virginidad para solventar algún gasto económico fuerte.
Un ejemplo es el caso de una joven neozelandesa de 23 años de edad llamada Tina, afectada por la crisis económica mundial, y después de haber perdido su trabajo en dos ocasiones, tomó la determinación de finalizar sus problemas económicos de una forma u otra.
Por ello, esta joven lanzó una convocatoria en el sitio Trade Me, en la que subastaba su trasero para que alguien pudiera plasmar en él, el tatuaje que quisiera.
Con la frase: "Tu tatuaje en mi trasero", rápidamente llamó la atención de diversas personas, que en sólo un día, recibió más de 230 mil visitas; mientras que el precio de subasta rondaba los 10 mil dólares.
La chica mencionó en una entrevista realizada por la BBC, que le impactó la respuesta de las personas: "Es sorprendente cómo se ha globalizado... Todos están hablando de esto". Además, después de dicho auge, otras personas también subieron a la red este tipo de anuncios, ofreciendo otras partes de su cuerpo para ser lienzo.
Sin embargo, dicho permiso para plasmar una imagen en esa parte de su cuerpo tuvo restricciones: ella misma eligió el lugar y el profesional que estampó el dibujo; un cuadrado, de 9cm de lado y sólo en una de las nalgas, aunque el cliente eligió en cuál. Además, esta subasta también tiene un toque altruista, ya que el 20% del pago, fue destinado a una institución de caridad.
Asimismo en 2009, se volvió famoso el caso de Evelyn, una chica de Ecuador de 28 años, quien necesitaba dinero para solventar los gastos del tratamiento de su madre enferma.
Debido a que trabajaba de limpiadora, no tuvo más opción que vender su "primera vez". es así que las pujas alcanzaron los 2.3 millones de euros, ya que en ese momento ella vivía en España.
Entre las condiciones del encuentro, destacaban que no habrían besos ni caricias, el preservativo era obligatorio y exigía un certificado médico que garantizara la buena salud del interesado; mientras que ella correspondería con otro que acreditara su virginidad.
Otro caso fue el de Natalie Dylan, una joven estadounidense que en 2009 tenía 22 años ofrecía su virginidad al mejor postor para poder pagar sus estudios universitarios.
En otras ocasiones ya se habían presentado este tipo de ofrecimientos en Estados Unidos, pero no se habían podido concretar porque violaban la ley, pero en el caso de Natalie, el encuentro se daría en el estado de Nevada, donde es legal la prostitución. La chica recibió más de 10 mil ofertas, y la más alta fue de 3.7 millones de dólares.
