Mientras en la mayoría de los países civilizados y con democracia más o menos real se apuesta por vivir cada día más conectados apostando por el sector incluso maquina a maquina (M2M) en países como El Congo se opta por bloquear todas las telecomunicaciones (voz e Internet) durante 48 horas durante las elecciones.
Y no es un fallo técnico sino una orden del gobierno hacia las operadoras que emitió horas antes para impedir un seguimiento de las mismas y desactivar las redes sociales que como todos sabemos hoy en día son esenciales en las elecciones para lograr convencer a los ciudadanos a votar uno u otro partido.
Amnistía Internacional denunció el 21 de Marzo este hecho insólito en un estado de derecho sin que apenas haya sido oído en los medios y por ello he considerado importante hablar de ello y espero que alguna vez los gobiernos definan bloqueos contra gobiernos que tomen este tipo de decisiones eliminando derechos a los ciudadanos.
¿Dónde esta la libertad de prensa? ¿Para que hacer entonces elecciones si van a ser compradas? Los ciudadanos deberían poder vivir sin miedo y acudir a las elecciones sin chantajes ni acosos. Lo que si se demuestra de tal decisión es que cada día los medios y las telecomunicaciones son más importantes y que vivimos en un mundo dónde podemos crearnos nuestra propia opinión buscando en la red.
El Congo no es el único país del mundo que hace este tipo de bloqueos y de hecho en China se controla lo que puede consultar un usuario y se monitorizan sus movimientos, un hecho en el que los gobiernos exigen a los operadores hacer cumplir con sus leyes anti-democráticas e incluso obligan a gigantes como GOOGLE a seguir sus criterios si quieren operar en su país.
¿Pero cual es la diferencia? Pues que pese a que todos conocen la situación de China y de su pueblo para los países capitalistas lo esencial es que es uno de los proveedores más importantes en todo tipo de áreas y que son indispensables para poder optimizar los negocios en el capitalismo actual. ¡Por eso no hacen nada!
En conclusión la verdadera democracia necesita que la sociedad disponga de un Internet de calidad, rápido y libre, y un sector de telecomunicaciones libre para permitir elecciones justas y seguir siendo competitivos: El acto del CONGO es sin duda una demostración de lo que no se debe hacer.
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