Los autores exigen la inmediata publicación de las tarifas de la copia privada

La Sociedad General de Autores y Editores (SGAE) y la Société des Auteurs, Compositeurs et Editeurs de Musique (SACEM) coinciden en el grave perjuicio que acarrea el actual retraso

La copia privada exige la necesidad de una puesta en marcha inmediata y su retraso actual genera un grave perjuicio al sector cultural español. Esta es una de las conclusiones a las que han llegado hoy la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE) y su homóloga francesa, la Societé des Auteurs, Compositeurs et Editeurs de Musique (SACEM), durante una mesa redonda que tuvo lugar ayer en el Círculo de Bellas Artes de Madrid.

En el encuentro tomaron parte Salvador Soriano Maldonado, subdirector general de Servicios de la Sociedad de la Información del ministerio de Industria; Thierry Desurmond, vicepresidente del Directorio de la SACEM y miembro de la Comisión francesa que regula la copia privada; Pablo Hernández, director de Servicios Jurídicos de la SGAE; Albert Sánchez, de la consultora Econlaw y coautor del estudio sobre copia privada presentado al Grupo Europeo de Sociedades de Autores y Compositores (GESAC) y Victoriano Darias, abogado y consultor del Grupo Europeo de Sociedades de Autores y Compositores (GESAC).

Para Pablo Hernández, director de los Servicios Jurídicos de la SGAE, la remuneración compensatoria por copia privada «es un elemento necesario para la creación, que repercute en un beneficio para todos (aludiendo a autores, consumidores e industria)». Hernández subrayó que «si la copia privada existe en la mayor parte de los países de la Unión Europea, si económicamente es eficiente, si tiene beneficios para el consumidor… ¿por qué entonces vivimos la anomalía española?». Asimismo criticó el retraso que está produciéndose en la publicación de las tarifas pues «es el sector cultural el que paga la demora. Cuando observo el modelo francés, con el establecimiento de las tarifas desde el año 2001, hasta la actualidad, siento una envidia sana».

El retraso de las tarifas, un perjuicio para todos

Por su parte, Thierry Desurmond, vicepresidente del Directorio de la SACEM, insistió en «la necesidad creciente de tomar decisiones rápidas porque hay una evolución de las características del mercado y de los soportes. De esta forma, si la remuneración se fija de manera tardía crea un perjuicio a todos». Desurmond, que dejó claro que «es esencial que los creadores reciban una compensación por la copia privada», matizó en el beneficio social que tiene ya que «es un sistema que beneficia a todo el mundo: al consumidor, porque puede hacer una serie de copias con unos fines privados sin tener que pedir autorización; a los creadores, a los que se compensa en cierta manera; a la industria, puesto que vende aparatos a los particulares para que puedan realizar copias de contenidos, y responde, además al interés general, porque favorece el desarrollo de la cultura».

Desurmond explicó el modelo francés relativo a la copia privada para la fijación de tarifas con una comisión de carácter paritario: «Está compuesta de 25 miembros de los cuales 12 pertenecen al mundo de la creación, 12 (6 y 6) representan a consumidores e industria y un responsable del Ministerio de Cultura que asegura la objetividad».

Eficiencia económica de la copia privada

Albert Sánchez, de la consultora Econlaw y coautor del estudio sobre copia privada presentado al Grupo Europeo de Sociedades de Autores y Compositores (GESAC), demostró la eficiencia económica de la remuneración por copia privada: «La limitación de los derechos de propiedad intelectual atribuidos a los creadores mediante la excepción de copia privada requiere la correspondiente remuneración o compensación. Esta necesidad de compensación deriva del valor que la utilización de las obras genera para los consumidores que, en caso de no remunerar a los creadores, se verían injustamente enriquecidos. Adicionalmente, en la medida en que la copia privada de obras protegidas incrementa la valoración de los productos de electrónica de consumo que permiten su realización, la remuneración no debe fijarse exclusivamente en atención al valor asignado por los consumidores, sino también en función del mayor valor añadido creado por la utilización conjunta de ambos bienes».

En el exterior sorprende la situación vivida en España
Sánchez añadió que «esta remuneración debe instrumentarse conforme a un sistema que cumpla con unos principios básicos que lo doten de la suficiente racionalidad económica, como son la remuneración o compensación de los creadores debe establecerse en función del uso social que se dé a sus obras; quien más copia, más paga; minimización de los costes del propio sistema; y minimización del impacto del sistema sobre el conjunto de la economía. Conforme a estos criterios, el sistema de compensación equitativa por copia privada establecido en la Ley de Propiedad Intelectual constituye la alternativa con una mayor justificación económica, sin que ninguna de sus variaciones o alternativas que suelen proponerse presente ventajas netas desde una perspectiva económica».

Victoriano Darias, abogado y consultor del Grupo Europeo de Sociedades de Autores y Compositores (GESAC), ofreció un mapa general de los países de Europa en los que «la mayoría optan por un canon por copia privada». Y señaló que «desde el exterior sorprende la situación que se vive en España». De esta manera, Darias advirtió que «si España quisiera suprimir el canon por copia privada crearía una situación anómala porque después de un retraso en la aprobación de la medida llegaríamos a una situación que incumpliría la Directiva comunitaria».

Salvador Soriano Maldonado, subdirector general de Servicios de la Sociedad de la Información del ministerio de Industria, explicó los criterios que se toman en cuenta en el establecimiento de las tarifas y expresó la idea de que en «breve» se publiquen las tarifas.

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