Un premio inmerecido: el iPad un dispositivo que aún no se encuentra en el mercado ha sido merecedor de los premios Fiasco Awards. Ni fracasos tan sonoros en el 2009 como la TDT Interactiva o el HD DVD o la bilbioteca europea, entre otros, han merecido un premio que se lo han ganado con todos los méritos.
Tras varias ediciones premiando auténticos fiascos del mercado, el último fue Windows Vista, este año los Fiasco Awards otorgan el premio al iPad. Los organizadores argumentan que posiblemente el motivo de que el nuevo producto de Apple haya conseguido 4.000 votos sea debido a sus carencias en soporte a algunos programas o la falta de interfaces comúnmente utilizados por la industria.
Precisamente estas carencias han sido reseñadas por los medios y blogs que siguen las novedades pero a la vez se han reconocido los meritos que el nuevo dispositivo de Apple aporta: popularización de los e-books, nueva tienda con libros y revistas, compatibilidad con las aplicaciones iPhone/ipod Touch, etc.
Es más, el anuncio de este nuevo producto por parte de Apple ya "ha revolucionado la industria" con decenas de fabricantes (entre ellos la propia HP con Slate) presentando productos similares. Este es otro merito importante de Apple.
Lo más curioso del caso es que el producto, además, no se encuentra en el mercado (No saldrá hasta abril) y que los 4.000 que votaron en contra no han tenido la oportunidad de probarlo y mucho menos de comprobar si estas carencias son un problema a la hora de usarlo o no.
Fiasco Awards premia o debería premiar productos que realmente han supuesto un fracaso en el mercado, Dispositivos o herramientas que no han respondido a las expectativas levantadas o que han sido retirados por los fabricantes dejando un mal sabor de boca a los miles de consumidores que decidieron apostar por una marca o producto.
Y la relación de este tipo de productos es bien amplia.
Con este premio Fiasco Awards pierde parte de la respetabilidad ganada. Se convierte en uno más de esos certámenes frikies tan de moda en los últimos años donde se busca más la notoriedad que la calidad.
Lo sentimos porque la iniciativa merecía la pena.
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