Habíamos visto ya móviles y cámaras decoradas con estos cristales preciosos pero nunca unos automóviles «tuneados» de esta manera.
Sin embargo la fiebre Swarovski ya ha llegado a los salones del tuning como lo demuestran estas imágenes de «minis» totalmente recubiertos con estos cristales.
Los diseños son espectaculares pero estoy seguro que a nadie se le ocurriría aparcar estos vehículos en la calle.