He solicitado personalmente las cuentas anuales de Phone House y hemos podido comprobar que al estar auditada por Deloitte se expresan en él una comparativa clara entre el 2015 y el 2014 y dónde por primera vez pierden 12 millones de euros y encima han cerrado 65 tiendas (que eran menos rentables).
Pero no es un problema propio de Phone House y es la marca Telecor también se ha visto afectada que ha pasado de ganar 2 millones de euros a ganar solo 140000€. Parece que vender por los operadores cada día es menos rentable porque la captación es más complicada pero también porque al no existir subvención la venta de móviles libres está subiendo de forma considerable y con menores margenes de los que se necesitan.
Y es que si bien la gran mayoría tienen un smartphone parece que el hecho que cada día sean mejores los móviles esta produciendo una tasa de renovación ahora más baja que también pone difícil vender de vender móviles libres. La facturación de Phone House se ha reducido un 19% lo cual también demuestra este aspecto pasando de 474 millones de euros en 2014 a 382 millones de euros en 2015.
Personalmente es muy preocupante pasar de ganar dinero 5,9 millones a perder 12 millones de euros pero es que parece que llevar las tiendas a otras ubicaciones más comerciales no ha sido suficiente y han tenido que despedir trabajadores porque se han reducido no solo las ventas de contratos de operadores, sino también de reparaciones y solo han mantenido el negocio de los seguros que parece insuficiente para el negocio.
Tenemos que tener en cuenta que Phone House llegó a un acuerdo con MOVISTAR para vender sus servicios ya que tiene mayor cobertura de fibra a nivel nacional que ORANGE o VODAFONE pero me temo que tuvo dificultades para renovar el contrato que terminaba en Diciembre de 2015 por no conseguir las ventas que se esperaban.
Para Phone House, Telecor e incluso las tiendas HolaMobi, que podrían estar en el tercer puesto, será el 2016 un año decisivo para definir el futuro de sus tiendas físicas y es que el negocio se ha vuelto mucho más complicado cuando los propios operadores también están comercializando terminales libres sin obligación a contratar sus servicios. ¡Dura batalla sin duda!
