Según quienes lo deben implementar -básicamente los ISP's- no hay incentivos de negocio para hacerlo, aunque los expertos predicen que en 2012 se agotarán las direcciones IPv4 disponibles y el público en general muestra cada día mayor interés en esta transición.
Guillem Alsina ([email protected]) – La transición del IPv4, el protocolo que actualmente permite intercambiar datos y comunicaciones a través de Internet, a IPv6 debe hacerse globalmente en un momento u otro entre ahora y 2012, año en el que según todas las previsiones se agotará el rango de direcciones IP disponibles con el actual sistema. El problema es que esta migración tan necesaria solamente ha sido llevada a cabo por unos pocos actores del sector. Los motivos de esta falta de empuje entre los ISP's pueden haber sido reveladas en un reciente estudio llevado a cabo por la Internet Society.
La conclusión básica de dicho estudio es que aquellas empresas que deben realizar el cambio (principalmente ISP's) no ven incentivos económicos en llevar a cabo esta operación, siendo su principal problema la falta de personal experto que pueda llevar a cabo una migración no traumática entre ambos sistemas. No obstante, también se apunta que los mismos agentes que afirman su falta de motivación por implementar actualmente el IPv6, constatan un aumento en el interés de los usuarios finales por este particular y coinciden en que la migración deberá ser llevada a cabo lo antes posible ya que el IPv6 supone el salto tecnológico más importante de Internet para afrontar el futuro.
El IPv4 utiliza direcciones de 32 bits, y se puede distinguir porque cada dirección está formada por cuatro grupos de números, de tres cifras como máximo y siempre estrictamente inferiores al valor 256. Por ejemplo, una dirección IP válida dentro de una red local sería 192.168.1.114 . El IPv6 utiliza direcciones de 128 bits, aumentando en gran medida el rango de direcciones disponibles respecto al IPv4.
Para realizar una comparación del número de dispositivos soportados, diremos que en total, IPv4 proporciona 4.300 millones de direcciones únicas (aparatos conectados), mientras que el IPv6 proporciona una cifra de 2 elevado a la 128 potencia.
El principal problema es la conectividad de dispositivos móviles. Si antes teníamos que la mayoría de los usuarios poseía solamente una computadora de sobremesa, actualmente el usuario medio tiene una computadora en el trabajo, una en casa, portátil y teléfono móvil, una media de cuatro o cinco dispositivos que pueden conectarse a la Red y que, por lo tanto, necesitan de una dirección IP. No todos los dispositivos conectados cuentan con una sola dirección, ya que por ejemplo tenemos que las máquinas que se conectan en una red local (por ejemplo en una empresa o un domicilio) consumen una única dirección correspondiente al router o dispositivo utilizado para salir al exterior, mientras que en el interior de la red utilizan una IP local, válida solamente para su uso interno en la red y no en Internet. La multiplicación de estas redes es la que está causando el problema.
Las operadoras necesitan también cada día un mayor número de direcciones para asignar de forma dinámica, ya que al crecer el número de usuarios totales que se conectan a Internet desde diversos dispositivos, también lo hace el número de aquellos que están conectados simultáneamente.
Actualmente, el despliegue del IPv6 ha llegado solamente al 1% de las infraestructuras a las que debería haber llegado. Contando la antes mencionada previsión de que el rango de direcciones IPv4 disponibles se agotará en 2012, el cambio que deberá tener lugar durante los próximos dos años y pico tendrá que ser hecho a marchas forzadas. Pese a estas previsiones, y según continua informando el estudio de la ISOC, los ISP's no están preocupados por esta circunstancia, argumentando que en el caso de agotarse las direcciones IPv4, simplemente echarán mano más exhaustivamente de las tecnologías NAT (Network Address Translation), que son aquellas que utiliza, a menor escala, un router doméstico para conectar diversas computadoras a Internet, para que nos hagamos una idea.
El estudio llevado a cabo por la ISOC puede ser consultado en línea o descargado de forma gratuita, siendo una muy buena fuente para constatar el estado actual y previsión de futuro a corto plazo del despliegue del nuevo protocolo de conectividad en Internet.
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