Según reportes cercanos al fabricante, los bugs y errores detectados han obligado a retirar la actualización que ya se había iniciado.
El Samsung Galaxy SIII fue todo un éxito y aún hoy se mantiene como uno de los más vendidos dentro de la oferta de la multinacional coreana.
Era lógico que este equipo se actualizará a Android 4.3 y en ese mismo proceso ganase compatibilidad con el Galaxy Gear de la compañía.
Sin embargo, la compañía se ha visto obligada a suspender esta actualización al detectar importantes problemas que estaban apareciendo en los terminales. Entre los más importantes se destaca la perdida de señal Wifi, saturación de la memoria RAM, perdida de autonomía y problemas con la recepción de llamadas.
Samsung UK ha aclarado que la compañía esta investigando esos problemas a fin de encontrar una solución y habilitar de nuevo la actualización a fin de "entregar a sus usuarios la mejor experiencia móvil posible".
