SCO va a la bancarrota

sco-linux-petitLa compañía ha solicitado a las autoridades pertinentes acogerse al capítulo 11 del código de bancarrota según la ley norteamericana, mientras sus acciones caen en picado y pronostican un negro futuro para esta histórica empresa.

Guillem Alsina ([email protected]) - Parece que la reciente resolución judicial en contra de sus intereses en el caso que la ha enfrentado contra una serie de compañías informáticas por los derechos de propiedad intelectual sobre el código fuente de Unix le está pasando factura a esta histórica compañía además de haberle procurado una mala fama considerable entre la comunidad informática.

De hecho, no pocos analistas afirmaban que desde hacía tiempo SCO estaba tocada de muerte, sin sacar productos nuevos al mercado ni tener la facultad de hacerlo, con lo que el llamado "caso SCO" en el que se llegó a cuestionar incluso el futuro de Linux, constituía una fuga hacía adelante.

Durante el juicio llegaron a surgir algunas evidencias a la luz de que Microsoft estaba financiando las acciones de SCO en la sombra, y pese a que la compañía de Redmond negó los hechos, los intereses de ambas (aunque por diferentes razones) convergían, por lo que la alianza era perfectamente plausible.

Una vez perdida la causa, parece que todo el mundo ha abandonado a SCO. Como era de prever, su cotización en el Nasdaq experimentó una bajada en picado entre los días 12 y 14 de agosto, la fecha en la que se conoció la resolución del caso legal y que Novell era la propietaria de los derechos sobre Unix. Pese a un ligero repunte justo tras estos acontecimientos, las acciones de la compañía han vuelto a experimentar una fuerte bajada, dejándolas -en el momento de escribir estas líneas- en el mismo nivel que tenían el pasado 14 de agosto, el más bajo de los últimos cinco años.

Desde finales del primer trimestre de 2004 la cotización de SCO ha ido experimentando bajadas progresivas salpicadas de periodos en los cuales se mantenía estable, pero con una tendencia constante a la baja.

Lo que ha solicitado SCO al gobierno de los Estados Unidos bajo el código de bancarrota es la posibilidad de reorganizarse administrativa y legalmente, contando con cierta protección legal durante la operación y la posibilidad de utilizar ciertos recursos financieros para mantener la operativo habitual y continuar ofreciendo servicio a sus clientes.

Pese a que cuando habitualmente se hablan de estos problemas en grandes corporaciones de la talla de SCO se acostumbra a presentar un futuro muy negro para las compañías afectadas, algunas empresas del sector de la informática han conseguido salir de una situación apurada recurriendo a estos recursos legales. El caso más reciente que ha llegado a los titulares ha sido el de Mandrake/Mandriva, una compañía que salió de un estado de ruina económica para pasar a volver a ser una de las más pujantes en el sector Linux, pese a que aún se encuentre un poco más atrás de la situación en la que se encontraba en sus mejores tiempos.

La declaración de bancarrota se encuentra en los tribunales, que deberán decidir su aceptación o no. En España la figura más parecida a esta sería la suspensión de pagos.

El futuro se presenta sombrío para SCO. Tal vez lo mejor que podría hacer esta empresa es dar un golpe de timón radical, renovar completamente su cúpula directiva para dar confianza a inversores y analistas de mercado y llevar a cabo una campaña publicitaria para renovar su imagen.

Más información:

Nota de prensa de SCO
http://ir.sco.com/releasedetail.cfm?ReleaseID=264124