Después de que Intel abandonara el proyecto, ahora es la presidenta tecnológica del proyecto quien abandona el proyecto.
Hace unos cuantos días nos hicimos eco del abandono de Intel del proyecto OLPC. Ante este abandono, Nicholas Negroponte impulsador del proyecto, ha acusado a Intel de haber usado tácticas comerciales para bloquear la comercialización de los ordenadores OLPC. El responsable del MIT argumenta que el fabricante de chips ha tratado de vender equipos baratos con su marca comercial (el modelo Intel Classmate PC) a los mismos clientes con los que su fundación estaba negociando.
Negroponte citó el ejemplo de Perú donde, según denuncia, los responsables de Intel trataron de convencer al viceministro de Educación de Perú, Oscar Becerra, para que su departamento comprase los terminales Intel Classmate en lugar de los ordenadores OLPC. Finalmente, el Gobierno del país andino encargó la compra de 270.000 portátiles OLPC.
El profesor del MIT insistió en que esta situación se ha repetido en varias ocasiones. ‘Es como si engañas a tu mujer, puedes arreglarlo eventualmente pero finalmente las partes se rompen’.
Pero Intel, no es el único que ha abandonado el barco…
Justo antes de que Negroponte lanzará esas duras críticas hacía Intel, Mary Lou Jepsen, presidenta tecnológica de la Fundación One Laptop per Child (Una Computadora por Niño) ha abandonado su puesto, para empezar un nuevo proyecto.
Inventora de la pantalla de bajo coste alimentada por energía solar que utilizan los portátiles de OLPC y responsable (junto a otros compañeros) del sistema de administración de energía, ahora ha decidido crear su propia firma, Pixel Qi, par, y en un futuro, crear un ordenador con un coste, únicamente, de 75 dólares.
De momento, Pixel Qi comercializará la tecnología de la pantalla, ofreciéndosela a los fabricantes de computadoras portátiles, cámaras digitales, teléfonos celulares y otros aparatos móviles. La pantalla de alta resolución que inventó permite a los usuarios cambiar de colores a blanco y negro cuando están bajo el sol directo.
Según parece, la nueva compañía trabajará codo con codo con la fundación OLPC, a la que proveerá de los productos que desarrolla. Aunque curiosamente, la Fundación pierde uno de los pocos productos que fue desarrollado expresamente por la ONG. Cabe recordar que la Fundación ha sido acusada de plagiar el teclado que incorporan los portátiles…. a una empresa africana
¿Una coincidencia?
Dicen que las coincidencias no existen, y en este caso parece tampoco. Es curiosos que escisión se realice poco después de que Intel abandone el barco, y aun es más curioso, si añadimos que antes de entrar al proyecto, Jepsen era la presidenta de tecnología de la división de pantallas de Intel Corp .
No faltaran voces que recordaran que Mary Lou Jepsen fue en su momento una alta directiva de Intel y que la huida del fabricante de chips del proyecto hubiese provocado su marcha.
Y es cierto, pero esta relación «causa-efecto» es una muestra de los difíciles momentos que vive la ONG y del futuro del proyecto.
Tras cinco años de trabajo, el portátil aún no ha visto la luz. Curiosamente, los primeros en poseer el portátil han sido los usuarios estadounidenses que pagaron 400 dólares por él. Los países que lo encargaron apenas han recibido unidades ya que aún no se ha iniciado la fabricación masiva.
Y mientras eso sucede, en el mercado ya podemos encontrar completos portátiles con Windows Vista, memoria de 1 GB y discos duros de 100 GB (Asus, Acer) a 300 dólares, apenas 100 más de lo que cuesta el desarrollado por Negroponte.
Finalmente y no menos importante la cita electoral de Noviembre en los EEUU puede ser clave para el futuro del proyecto. Negroponte cuenta con el importante apoyo de la Administración Bush y las alianzas que ha venido buscando en los últimos meses buscaban blindar el proyecto de cualquier cambio en la Administración federal.