Asociaciones conservadoras presionan a la red social para que etiquete fotos con contenido sexual o indecente
Fundada en 2011, Snapchat es especialmente popular entre los adolescentes y adultos jóvenes, motivo que ha llevado a temer a muchos padres de que la aplicación sea la herramienta ideal para compartir fotos indecentes, llamados "sexting" en Inglés.
Una de las ventajas de este servicio es la posibilidad de determinar el tiempo en que esa foto sea autodestruida una vez compartida. Pueden ser minutos u horas. Es precisamente esta característica la que ha disparado su popularidad de tal manera que un 9% de los usuarios de teléfonos móviles en los EEUU lo usan habitualmente.
"Sería mejor para todos si todo se borra de forma predeterminada y se salvaron sólo las cosas que son importantes para nosotros", explica el fundador de la compañía Evan Spiegel de 23 años.
Para Spiegel, la razón por la que queremos comunicarnos con nuestros amigos es porque es divertido y precisamente esta aplicación hace que mandar fotos sea mucho más divertido al convertirlo en una experiencia efímera, emocionante y atractiva.
Es por este motivo que Spiegel se niega a etiquetar las fotos de sexting satisfaciendo las presiones de las asociaciones conservadores al considerar que entonces la aplicación perdería toda esa frescura y misterio que provoca entre los usuarios su uso.