Al ritmo que crecen las amenazas creadas por cibercriminales es prácticamente imposible que los antivirus sean capaces de proteger nuestros equipos. Eso, si. siguen siendo tremendamente útiles para detectar aquellos virus y sus clanes que retornan sistemáticamente y para bloquear cualquier modificación en el registro que un aplicación quiera realizar.
Agencias - Según los expertos, para que un antivirus sea realmente efectivo al 100%, necesita que su librería heurística tenga registradas todas las aplicaciones maliciosas y así, cuando detecte un archivo infectado, lo procese con la herramienta adecuada. El problema es que a la fecha hay más de 80 millones de variaciones de malware, una cifra casi imposible de mantener bajo control y que en opinión de los expertos en seguridad informática, hace que hasta la más prodigiosa de las protecciones sea inútil.
Fabrice Jaubert, gerente de la unidad antimalware de Google, explica que su compañía tuvo que recurrir a una técnica que denominan “jugar al gato y al ratón”, pues conscientes del monumental volumen de malware, se dieron cuenta de que no podían recurrir a las herramientas de antivirus tradicionales y prefirieron construir su propia solución, que se vale de una inteligencia artificial que más allá de escudriñar nombres en su base de datos, detecta comportamientos irregulares y violaciones de permisos de usuario. Al final, Jaubert comenta “filtramos un 99.99999 de las amenazas.
Lamentablemente, ese motor antimalware sirve para propósitos corporativos, exclusivos de Google, mientras que un internauta común enfrenta los riesgos bajo términos menos sofisticados aunque no por eso menos peligrosos.
En opinión de Stu Sjouwerman, director general de la empresa de consultoría de privacidad KnowBe4.com, las compañías que desarrollan servicios antivirus necesitan mirar el problema bajo otra perspectiva y, tal vez, comenzar con un listado de las aplicaciones legales para facilitar la labor.
Otro inconveniente es que mientras los virus y el malware de hace algunos años eran primordialmente obra de gente maliciosa sin más intención que hacer gala de su habilidad, hoy en día es una industria criminal que asciende a $3000 MDD y se extiende a nivel mundial, con algunos países de Asia y Europa Oriental como centro de operaciones. De hecho, las prácticas de programación maliciosa han evolucionado tanto que los expertos aseguran que hay casos en que el ataque se da con más fuerza si hay un sistema de protección, sin mencionar que algunos hackers se aprovechan del miedo para disfrazar su malware de, irónicamente, soluciones antimalware.
Lo anterior no significa que es mejor desinstalar el antivirus, con todo, tanto Jaubert como Sjouwerman dicen que tener un sistema de protección es como cerrar con llave las puertas de un auto, “no detendrá a alguien que tiene la intención de robarlo, pero lo forzará a usar más recursos y le tomará mucho más tiempo, además, tu auto no será presa tan fácil como el de junto que tiene las puertas abiertas.”