Un iPod para descubrir y deambular por Berna

Ya es casi la norma que un museo o una exposición disponga de una audioguía. Ahora estos aparatos conquistan las ciudades y ganan terreno a los guías turísticos de carne y hueso.

swissinfo, Corinne Buchser – Desde mayo pasado, Berna se ha dotado de un iPod concebido para turistas individuales. Zúrich, en cambio, apuesta por las visitas guiadas clásicas y por Internet.

Son cada vez más los turistas que, en lugar de optar por una visita guiada en grupo, prefieren deambular a sus anchas por las calles con un PC de bolsillo o un reproductor mp3.

Eligen un recorrido que pueden emprender a cualquier hora del día y que pueden interrumpir pulsando sencillamente la tecla ‘pausa’ si les apetece tomar un café o entrar en una tienda.

La Oficina de Turismo de Winterthur quiso evaluar la visita guiada con iPod por el casco antiguo de Berna que estrenó en mayo pasado la capital helvética; una primicia mundial. Ya existían guías turísticas en PC de bolsillo, pero no audioguías iPod.

En plena construcción

Textos y fotos: son los instrumentos para ‘navegar’ por Berna. La pantalla del iPod sirve, además, para verificar que uno no se pierda. La música que acompaña al visitante durante el recorrido lleva la firma de músicos berneses.

Y así, con el iPod colgado al cuello y los auriculares puestos, los turistas se disponen a descubrir esta ciudad que es patrimonio cultural de la UNESCO. A pocos pasos del Tourist Center de Berna la representante de la Oficina de Turismo de Winterthur se topa con el primer obstáculo: la Plaza de la Estación (Bahnhofplatz) está patas arriba… en plenas obras.

Se escucha mejor el ruido del taladro que la plácida voz del locutor (o la locutora) en los auriculares. Y tampoco las fotos en la pantalla del iPod se corresponden con la realidad. La representante de la Oficina de Turismo de Winterthur termina delante de unas vallas sin saber para dónde tirar – una empleada de los servicios de transporte le indica el camino.

Panorama alpino en pantalla

Delante del Palacio Federal el visitante escucha las explicaciones sobre el sistema federalista con el himno nacional suizo como música de fondo. «Si mira a su alrededor, puede que vea a algún que otro político cruzando apresurado la plaza», explica el locutor. ¿Conocerán los turistas a los políticos helvéticos?

Desde el mirador junto al Palacio Federal poco o nada se ve ese día del panorama alpino que se nos describe. Nubes densas cubren el Eiger, Mönch y Jungfrau, los tres célebres picos alpinos de la región del Oberland Bernés. No queda más remedio que conformarse con la foto en la pantalla del iPod.

Un éxito

«Preste atención al tráfico», advierte una y otra vez la voz en los auriculares, por si el visitante, absorto por las explicaciones, olvida que se halla un lugar por donde pasan buses, tranvías y coches. La experta en turismo avanza a su ritmo y se cruza con grupos que estudian el mapa de la ciudad o aguardan las explicaciones de su guía.

Al llegar a la catedral, el recorrido prosigue por callejones escondidos hasta una parada obligatoria: la emblemática Fosa de los Osos. Y después de visitarla, la representante de la Oficina de Turismo de Winterthur emprende el ascenso al Jardín de las Rosas (Rosengarten), última parada del recorrido, con ritmo de rock como música de fondo.

«Algunos pasajes hablados son demasiado extensos – y el iPod a veces avanza más rápido que yo», explica la experta de Winterthur que alcanza la cima del Rosengarten casi sin aliento. Por lo demás, el recorrido audiovisual le ha gustado mucho.

¿Y cuál es la reacción de los turistas? El iPod tiene mucho éxito, afirma Michael Keller, de la Oficina de Turismo de Berna. Por ahora los clientes principales no son los turistas extranjeros, sino los suizos. Y el iPod fascina a muchas personas mayores.

Las dificultades iniciales se pueden superar sin problema. La audioguía es fácil de manejar. El aparato multimedia seduce incluso a quienes habitualmente se muestran reacios a realizar una visita guiada.

«No habríamos hecho un recorrido clásico, pero sí queremos probar este recorrido con iPod», asegura una joven pareja, que acaba de dotarse de los utensilios necesarios en el mostrador.

Guías turísticas no desaparecerán

Menos entusiasmado con esta nueva generación de guías turísticas está Maurus Lamber, director de Marketing de la Oficina de Turismo de Zúrich. En su opinión, la ‘desventaja’ de las audioguías es, sobre todo, el elevado coste de producción, el depósito que deben pagar los clientes y el mantenimiento de los aparatos.

Además, son cada vez más los turistas que se configuran su programa de viaje y lo descargan de Internet. Por el momento Zúrich no está dispuesta a renunciar a sus guías turísticos de carne y hueso.

Y tampoco en Berna los iPod no desplazarán tan pronto a los guías tradicionales. «El aparato habla cinco idiomas, puede repetir las explicaciones, pero no se le pueden hacer preguntas», concluye Keller.