Vigilancia electrónica puede ser aprovechada por delincuentes

mini-camaraEn lugar de ser un «circuito cerrado» de televisión, las filmaciones de las cámaras de seguridad -que proliferan en Inglaterra y lo convierten en el más vigilado del mundo- están muchas veces disponibles en internet.

EFE.- El Estado de vigilancia en el que se está convirtiendo el Reino Unido puede generar abusos y ser aprovechado por criminales de todo tipo, según un informe de la Royal Academy of Engineering (Academia de Ingeniería).

En lugar de ser un «circuito cerrado» de televisión, las filmaciones de las cámaras de seguridad que proliferan en este país y lo convierten en el más vigilado del mundo están muchas veces disponibles en internet.

Según el estudio, en el Reino Unido hay 4,2 millones de cámaras, es decir, una por cada 14 habitantes, y representan el 20 por ciento de los dispositivos de grabación de imágenes de todo el mundo.

Además, cada año se instalan 300.000 nuevas, una situación que permite que un londinense puede ser grabado hasta en 300 ocasiones en un sólo día.

El informe explica que las imágenes recogidas por las cámaras pueden ser usadas fácilmente por delincuentes y terroristas para, por ejemplo, saber dónde atentar y causar más víctimas.

El responsable del estudio, Nigel Gilbert, propuso que a partir de ahora exista una razón «convincente» para el uso de las cámaras, puesto que hasta ahora las empresas tienen libertad para instalarlas.

«Una de las peores cosas que pueden pasar es que la información confidencial esté a disposición de personas que no deben tener acceso a ella, como los piratas informáticos», aseguró.

El trabajo también hace referencia a los datos de las tarjetas de fidelidad de las empresas 27 millones en el Reino Unido o a los 10.000 millones de búsquedas mensuales en Google.

Tanto las tarjetas de fidelidad como las búsquedas en internet muestran las preferencias de los usuarios en sus compras o intereses.

Otro de los dispositivos que guardan información de los habitantes son las tarjetas de transporte londinense, llamadas Oyster cards, que graban los movimientos de sus usuarios, normalmente identificados.

El Ministerio del Interior británico ha afirmado que va a estudiar el informe «con interés» aunque insiste en que las cámaras de seguridad son un poderoso instrumento para la lucha contra la delincuencia y el terrorismo.