La semana pasada Microsoft entregó a algunos selectos desarrolladores una versión pre-beta de su próximo sistema operativo, el Windows 7. Y cuando ya aparecen las primeras pruebas, la conclusión parece ser favorable para el gigante del software, que de seguro se ha esforzado por mejorar luego del tan criticado Windows Vista.
Gina Trapani tuvo el privilegio de probarlo, y escribió en la página Lifehacker que el sistema carga un 20% más rápido que su antecesor.
Para la prueba, la escritora instaló el Windows 7 en su computador, al igual que el Vista y XP. Hace algunas precisiones: su sistema funciona con un procesador Intel Core 2 Duo de 3.16 GHz y tiene 4 GB de RAM. Mientras Win7 está instalado en un disco duro IDE, Vista y XP corren en SATA, lo que pone al 7 en una leve desventaja, “ya que los discos IDE no tienen un desempeño tan bueno como los SATA”. Y además, agrega que hay que tener en cuenta que el Windows 7 es sólo una versión de prueba, y que se puede esperar que para su versión definitiva, haya mejorado y por consiguiente, que sea aún más rápido.
Al correr los programas la conclusión es simple. Windows Vista arranca en 34 segundos, Windows 7 lo hace en 27, y Windows XP en 27. O sea, mejora la marca de Vista, pero iguala al más antiguo, XP.
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