La batalla a la que se enfrentan cada día los fabricantes de móviles no es sin duda fácil de ganar y seguir en el sector requiere de demasiados factores que hacen que marcas como ZTE se planteen empezar el 2017 con despedidos que probablemente no gustan a nadie pero que se hacen indispensables para seguir en el sector.
Nos enteramos por Reuters que ZTE planea despedir al 5% de su plantilla a nivel global (unos 3000 trabajadores) debido a los malos resultados en Estados Unidos con sanciones millonarias (que luego explicaremos) lo que puede suponer un riesgo para su cadena de producción y es que representa un 20% de toda la plantilla de China.
Los despedidos se realizarán en el primer cuatrimestre del año 2017 pese a que ZTE en china tiene a día de hoy un 10% de cuota, un dato que parece insuficiente para mantener tantos trabajadores. La realidad de dicho recorte según Reuters se debe más bien al Departamento de Comercio de los Estados Unidos que anunció por primera vez en marzo que impondría una prohibición a las exportaciones de las compañías estadounidenses a ZTE por presuntamente romper las sanciones de Washington sobre las ventas a Irán.
Lo más grave del asunto es que ZTE fabrica componentes a otros fabricantes que podrían verse afectados por estas medidas, y es que la prohibición aún no ha entrado en vigor (después de una serie de suspensos, el último de los cuales expira el 27 de febrero), pero si lo hace, la cadena de suministro de la compañía podría influir también en empresas estadounidenses, incluyendo Qualcomm (QCOM.O), Microsoft (MSFT.O) e Intel (INTC.O) para alrededor de un tercio de sus componentes. ¿Reculará el gobierno americano? ¿No es una doble moral al final castigarles por comerciar con Irán cuando ellos venden armas a Irán?
El presidente de ZTE, Zhao Xianming, dijo en su discurso del Año Nuevo al personal que la compañía, que tiene ventas anuales de más de 15.000 millones de dólares, había "encontrado su mayor crisis en sus 31 años de historia", según una transcripción de la cuenta oficial de WeChat. Se comprometen a auditar las cuentas y buscar mejorar su gestión para adaptarse a los nuevos tiempos. ¡A ver si tienen suerte!
Enlaces: Reuters
