ZTE Grand XM, un buen terminal que dejará satisfechos a sus propietarios

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El ZTE Grand XM es un terminal pensado por y para los usuarios de gama media. Se trata de un dispositivo fácil y cómodo de usar, que apuesta por la sencillez como rasgo más destacado.

 

La masa de usuarios de teléfonos móviles en todo el mundo ha crecido de forma considerable durante los últimos años y la tendencia parece que seguirá siendo positiva. Mercados emergentes y zonas con alta población como China son algunos de los puntos más destacado para dicho crecimiento, y las empresas lo saben. La interpretación de esa tendencia es fundamental para el crecimiento y compañías como Samsung, Huawei o ZTE están intentando aprovecharlo. Para ello están desarrollando distintos modelos de teléfonos que se adapten a los distintos perfiles de consumidores.

La conquista de la gama media de consumidores, la más numerosa en la actualidad, es fundamental en esa carrera por el crecimiento emprendida por los fabricantes. Se trata de un perfil de usuario que busca terminales fáciles de utilizar, con buenas características, pero a un precio no muy elevado. La compañía china ZTE es una de las que más está apostando por este perfil, consciente de las dificultades para luchar con los modelos más punteros de Samsung o Apple.

La estrategia de ZTE ha estado dando sus frutos y en el cuarto trimestre de 2012 consiguió ser la cuarta fabricante que más vendió, según Gartner. Para seguir esa senda positiva en ZTE siguen actualizando su catálogo de ‘smartphones’ de gama media y uno de los últimos modelos es el Grand XM. Se trata de un terminal que responde a las premisas antes descritas en  relación al usuario medio.

El ZTE Grand XM es un buen terminal para empezar en el mundo de los ‘smartphones’ o para disponer de las posibilidades básicas de ese tipo de dispositivos. Sin embargo, es un terminal limitado para aquellos que hacen un uso más avanzado y constante de su teléfono inteligente. Como siempre, la clave está en tener claras las necesidades antes de decidirse por un terminal.

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UN DISEÑO FAMILIAR

ZTE se ha decidido por un diseño sencillo para el terminal, que recuerda, y mucho, al utilizado por Samsung y Google para el Galaxy Nexus. Los parecidos están en la forma, con esquinas redondeadas; en los botones táctiles de la parte inferior de la pantalla, con la diferencia de que hay un cuarto botón respecto al Galaxy Nexus; y en el diseño posterior del dispositivo, que incluye una ligera elevación en la parte inferior como sucede en el terminal de Samsung.

Más allá de los parecidos, el diseño es ergonómico y facilita el uso del dispositivo. Sí destaca el acabado en plástico del terminal, que transmite cierta sensación de fragilidad. El uso de plástico como material para la cubierta es normal teniendo en cuenta que el terminal es de gama media. Sin embargo, hay otros modelos que usan el mismo material pero transmiten mejores sensaciones.

El terminal tiene unas dimensiones de 127 milímetros de alto por 64,6 de ancho y 9,9 milímetros de grosor y su peso es de 110 gramos. En cuanto a la pantalla del dispositivo, ZTE ha apostado por una TFT de 4,3 pulgadas. Sin duda es uno de los aspectos más vistosos del dispositivo ya que ofrece una buena experiencia de imagen. La pantalla ofrece una resolución de 960 por 540 píxeles y su rendimiento es bastante bueno. Responde correctamente a distintos entornos de luz y permite un uso adecuado del dispositivo. Como única crítica a la pantalla, en ocasiones la experiencia táctil no es la ideal, aunque puede ser un problema que no se deba solo a la pantalla sino a su relación con el SO.

Otro aspecto interesante del Grand XM es su procesador. ZTE se ha decantado por un doble núcleo a 1 Ghz. Sin ser ni de lejos uno de los más avanzados, lo cierto es que el rendimiento del dispositivo es el correcto. El Grand XM es capaz de ejecutar las aplicaciones básicas de comunicación y redes sociales sin ningún problema, permitiendo multitarea y una experiencia óptima en funciones como la navegación web. En este caso ZTE ha acertado con el procesador y el tipo de actividades que normalmente un usuario medio desarrolla con su ‘smartphone’.

ASPECTOS A MEJORAR

El sistema operativo del Grand XM es Android, en su versión 4,0. El potencial de Android es innegable y su ejecución en el dispositivo no plantea problemas. El acceso al gran catálogo de aplicaciones del SO de Google es un reclamo más para que los consumidores se interesen por el dispositivo, que es compatible con la mayoría de las apps de Google Play.

La apuesta por Android de ZTE en el dispositivo es acertada, sobre todo teniendo en cuenta que el sistema ya está consolidado y es un reclamo en sí. Sin embargo, se echan en falta algunos aspectos en dicha decisión. El primero es la adopción de una versión más moderna del sistema operativo de Google. El Grand XM llega con Ice Cream Sandwich, una versión que en cuestión de meses va a quedar definitivamente anticuada.

En segundo lugar, ZTE no ha introducido prácticamente ningún elemento de personalización en el sistema operativo del Grand XM. Mientras otras compañías como Samsung o HTC están apostando por mejorar el sistema Android con contenidos propios y funciones personalizadas para sus teléfonos, ZTE presenta una versión Android demasiado general, que dificulta la diferenciación y no da ningún tipo de valor añadido respecto a modelos de la competencia.

Otro campo en el que el Grand XM puede mejorar es en el de la función de cámara. El dispositivo solo cuenta con una cámara posterior de 5 megapíxeles, que deja al terminal muy por detrás de otros modelos del mercado. Los usuarios pueden capturar fotos y grabar vídeos con una calidad aceptable, aunque la respuesta a distintos niveles de luz no es de las mejores del mercado. De nuevo hay que tener en cuenta que el Grand XM es un terminal de gama media, pese a lo cual sus capacidades para la captura de imagen y vídeo son mejorables.

En cuanto a la ausencia de una cámara en la parte frontal, se demuestra que no es una característica imprescindible. La decisión de ZTE en este sentido parece estar encaminada a reducir costes y la experiencia de usuario no pierde excesivas posibilidades por no contar con este tipo de cámara. Pese a ello, se trata de un aspecto a tener en cuenta a la hora de  la compra, sobre todo por parte de aquellos que quieran realizar videollamadas con su ‘smartphone’.

Por último en el repaso a las especificaciones del ZTE Grand XM es interesante analizar su batería y autonomía. ZTE se ha decidido por una batería de 1.650 mAh, que se traduce en una autonomía cercana a un día para un uso no muy intensivo. El terminal aguanta 24 horas limitando la interacción a la consulta de servicios de mensajería, redes sociales y a una navegación por Internet no muy extensa. Se trata de la autonomía habitual en terminales de gama media. Sin embargo, se trata de uno de los rasgos que siempre se pueden mejorar ya que es una demanda tradicional de los usuarios de ‘smartphones’.