El fabricante taiwanés Acer dijo el jueves que espera que las ventas de sus portátiles alcancen un récord de 3,8 millones de unidades en septiembre y un mayor incremento en octubre y noviembre, a pesar de la situación económica.
Las ventas de Acer han sido impulsadas por su nuevo mini portátil Aspire One de bajo coste y la compañía espera que este producto, que compite con Eee de Asustek, exceda el millón de unidades en septiembre.
"Agosto fue realmente un buen mes. Septiembre será un récord alto. Así que el tercer trimestre será un buen trimestre", dijo el presidente de Acer, J.T. Wang, en una entrevista a Reuters el jueves.
"No veo que el alto precio del petróleo, la inflación amenacen nuestro crecimiento", agregó.
Las valoraciones de Wang se producen después de que Dell, el segundo mayor fabricante del mundo, publicara la semana pasada resultados que mostraban un caída sorprendente en los beneficios y que dijera que las compañías en todo el mundo están cortando los gastos en tecnología, debido al miedo por el rendimiento del sector.
Sin embargo, Wang dijo que ya que Acer apuntaba a los segmentos de consumo y de educación y que su exposición a los negocios con corporaciones o entidades gubernamentales era limitada, se encuentra protegida del estancamiento económico.
Él afirmó que se espera que los beneficios operativos de Acer entre julio y septiembre sean "razonablemente" mejores, pero no fue más específico.
Acer tiene un rápido crecimiento en los mercados emergentes como China, India, Rusia, América Latina y Oriente Próximo
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